Hay de garras a garras. Claws, con Wolverine y Black Cat.
Hay de garras a garras. Un par de ellas se conocen en Claws, con Wolverine y Black Cat.
Wolverine y Black Cat, inesperada combinación.
El sello editorial dedicado a lectores ligeramente mayores, Marvel Knights, tenía ciertas libertades, tal como lo podemos ver en la miniserie de tres partes, publicada a partir del 16 de agosto de 2003, que fue escrita por Justin Gray y Jimmy Palmiotti, con arte de Joseph Michael Linsner (acreditado como Joe Linsner).
Wolverine y Black Cat son secuestrados en distintos eventos y llevados a una isla donde deben luchar por sobrevivir. Supuestamente, el responsable es Kraven (quien estaba muerto en ese tiempo), contratado por el sicópata Arcade, quien tiene una relación (no solamente de trabajo) con la hermosa (y también sicópata) White Rabbit.
Arcade es un multimillonario y asesino a sueldo que suele llevar a sus víctimas a un complejo lleno de pruebas mortales para divertirse mientras los tortura y muere. En esta ocasión, lleva la acción fuera de sus instalaciones.
Claws… Marvel “Light”.
La miniserie no tiene una razón de ser más allá de la diversión, lo cual es perfecto. No todo tiene que ser serio y sombrío. Gray y Palmiotti lo entienden y ofrecen una historia a modo, sin mayores repercusiones ni temporalidad.
La pareja de escritores hace una propuesta más que satisfactoria y demuestran porqué trabajan tan bien juntos. No por nada crearon una excelente temporada de relatos en distintos títulos y géneros, desde el western de Jonah Hex (DC) hasta el sinsentido de Claws.
Asimismo, Grey y Palmiotti explotan las virtudes del artista Joe Linsner, creador de la estrella de comic de culto, Dawn, y quien ha hecho su carrera sin necesitar de las grandes compañías. Es por esa razón que la historia tiene una sazón de comic independiente.
Acción sin mucho trasfondo.
En Claws abunda el humor, la violencia y las insinuaciones sexuales, aprovechando a uno de los personajes más sensuales de Marvel, Felicia Hardy, mejor conocida como Black Cat y que tuvo una significativa relación sentimental con Spider-Man. Desde entonces, los lectores percibían la gran atracción sexual entre ambos. De hecho, el arácnido hace una aparición especial al inicio de Claws.
Tanto Logan como Felicia operan casi al margen de la ley y no se detienen por ella. Eso los hace una muy buena combinación para formar una pareja disfuncional que, si bien no entablan una relación cercana, tampoco evitan las bromas sexuales, al tiempo que actúan en total complicidad.
La publicación tuvo el éxito suficiente para generar una secuela en 2011, Wolverine & Black Cat: Claws 2 (también de tres partes), la cual cubriremos en otra ocasión.
Te presento una nota con el debut de Black Cat, donde explicamos si es, o no, una copia de Catwoman:
Cuando Spider-Man revela su identidad secreta a Black Cat:
Un viaje de Wolverine por el mundo:
Y una de las primeras peleas entre Wolverine y Sabretooth:
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