Uno de los equipos de comic más maleables es The Justice League. Este inició en 1960 dentro de las páginas de The Brave and the Bold #28 y posteriormente continuó en su propio título, mismo que llegó a su fin en 1987. Fue entonces que el concepto cambió radicalmente. Se experimentó con el tono de las historias que ya no era solo acción, sino de una combinación de humor y con desarrollo de sus personajes; también se ampliaron los horizontes dejando de ser exclusiva de Estados Unidos para convertirse en… La Liga Internacional de la Justicia.
Hemos cubierto en estas notas los eventos arriba mencionados, como el inicio de la Liga y el fin de su primer volumen debido, entre otras causas, a una baja en ventas y el deseo de darle un nuevo impulso. Este es un artículo donde hablo acerca de su final:
DC Comics publicó otra miniserie de 6 números, Legends, la cual se utilizó para dar arranque a la nueva versión de todo el Universo DC. La compañía deseaba eliminar la continuidad de 50 años de historias que hacía difícil seguir a los personajes. Para ello, se valieron de otra serie de 12 números: Crisis en las Tierra Infinitas.
Las repercusiones y parte del nuevo inicio para DC se vieron a través de Legends. En el último número es donde podemos ver a la nueva versión de la Liga. La anterior había perdido motivación y sus miembros buscaron nuevos caminos. Así que era un equipo sin equipo, más allá de uno de sus fundadores, J’onn J’onzz, alias Martian Manhunter.
Doctor Fate hace el llamado para que se funde una nueva hermandad de héroes, mismo que es aceptado por una ecléctica colección de personajes: Batman, J’onzz, Guy Garder (uno de los Green Lanterns), Black Canary, Shazam y Blue Beetle.
Legends tenía como uno de sus propósitos lanzar varios nuevos títulos nuevos, como The Flash (con Wally West como protagonista), Shazam y la nueva versión de Suicide Squad. Otro lanzamiento era The Justice League.
Prácticamente no hubo espera entre el último número del primer volumen y el segundo, puesto que salió a la venta al mes siguiente, el 5 de febrero de 1987.
El nuevo equipo creativo consistía del guionista de la serie anterior, J. M. DeMatteis, así como de Keith Giffen, quien colaboraba en los argumentos y hacía los bocetos de las páginas, mientras que el encargado de hacer el arte a lápiz era Kevin Maguire. Las tintas en el primer número fueron realizadas por el gran Terry Austin y posteriormente, por Al Gordon.
El editor en jefe de DC, Dick Giordano, deseaba que la nueva encarnación de la liga contara con varias de sus antiguas estrellas y que la escala de sus aventuras fuera mayor que las vistas previamente.
Pese a ello, algunos de los héroes seguían fuera del alcance del nuevo comic. Wonder Woman, Superman y The Flash no podían ser utilizados debido a que tenían sus propios comics en los que se realizaban modificaciones que no serían compatibles con la revista de Justice League. Por esta razón, los tres quedaron como miembros honorarios.
Las restricciones dieron la oportunidad a que nuevos héroes fueran probados, tales como Shazam y Blue Beetle; ambos habían pertenecido a otras editoriales que fueron adquiridas por DC Comics.
El editor Andrew Helfer y Keith Giffen establecieron que -debido a que seguían sin contar con varios de los principales héroes de DC- se enfocarían a las interacciones entre los integrantes. La nueva Liga era más como un club en el que sus integrantes no comparten puntos de vista, pero que tienen un fin común. No todos los equipos tenían que actuar como familias o hermandades; al contrario, ni siquiera debían caerse bien unos a otros.
De esta filosofía surgieron relaciones memorables como la de Guy Gardner y Batman; o bueno, la de Guy Gardner con cualquiera de sus compañeros. Gardner no era agradable, pero sí muy efectivo. No por nada había sido elegido por los Guardianes como el segundo Green Lantern, después de Hal Jordan.
Las interrelaciones y el humor fueron los aspectos a explotar y los que mayor éxito tuvieron. El hecho de contar con el dibujante Kevin Maguire fue otra virtud de la nueva publicación. El novato ilustrador era perfecto para la asignación debido a las excelentes actuaciones de sus personajes. Las expresiones faciales y corporales eran primordiales en cada número.
Un nuevo status quo fue establecido, el magnate Maxwell Lord sería “el jefe”, al financiar a la agrupación. Por lo tanto, Lord tendría la última palabra.
Se estableció como parte del plan editorial que, para el séptimo número, la Liga cambiaría de nombre oficialmente a “Justice League International”. Las primeras 6 ediciones llevaron por título “Justice League” para modificarla de manera coordinada con la propia historia.
La modificación permitía que la liga estableciera varias bases en distintos países a manera de embajadas. Así surgió otro comic: Justice League Europe.
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Nuevos héroes se unieron, tales como Captain Atom, Rocket Red y Booster Gold, quien hizo una mancuerna inseparable con Blue Beetle.
Entre las amenazas que debían detener se contaban a The Joker, Darkseid y Lobo, por mencionar algunos.
Los integrantes de la nueva liga eran vistos como celebridades, otro aspecto novedoso. Los medios se apostaban afuera de su cuartel esperando obtener alguna impresión de sus habitantes. Este era uno de los elementos que abrían la puerta al aspecto humorístico de la serie, característica importante y una respuesta directa al entonces surgimiento de los héroes “obscuros”, cortesía de comics como Watchmen y Batman: The Dark Knight Reurns. El humor como rasgo principal tampoco era algo común en los comics de superhéroes y menos de un grupo como Justice League, por lo que era adentrarse en terreno desconocido.
En pocas palabras, la nueva versión de la Liga era una moneda al aire. ¿El resultado? Un rotundo éxito. Esta versión duró varios años y solo se fue diluyendo cuando sus creadores dejaron el título. Con el tiempo fue perdiendo lustre y fue necesaria otra renovación que llegó con Grant Morrison y Howard Porter. De ese título también hablamos aquí:
Después de Morrison, Mark Waid entró al título dejando pocas, pero grandes historias:
Sin duda, esta encarnación de la Liga de la Justicia fue novedosa y dejó huella. Se cumplen 35 años de su estreno el segundo volumen del comic, Justice League (y después, Justice League International).