Hoy en día estamos inundados de series de televisión, películas, cortos y todo tipo de formas de entretenimiento. Hace 50 años, esto era inimaginable, y era más o menos fácil mantenerse al tanto de todo lo que salía en televisión. Por esa razón, llamó la atención el estreno de dos series animadas simultáneas el 9 de septiembre de 1967, ambas con personajes de Marvel: Spider-Man y Fantastic Four, en tv, por vez primera.
En 1967 existía la concepción de que la diversión para niños debía ser muy distinta a la de los adultos. El crecimiento del cuerpo y la mente, así como de las responsabilidades, hacía que el individuo se partiera en dos. El que había sido y el que debía ser.
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Las compañías productoras de dibujos animados y de televisión en sí, tardaron algunas décadas en dar la importancia al hecho de que las series creadas para niños eran vistas también por sus padres. Y en el mejor de los casos, así debe ser, pues el padre siempre debe estar al tanto de lo que ven sus pequeños.
Históricamente, los aparatos de televisión eran secuestrados por los más jóvenes de la casa, sobre todo los sábados por las mañanas, cuando las principales cadenas de televisión en Estados Unidos dedicaban su barra programática a las llamadas caricaturas. Los padres no tenían opción más que de ceder el control a sus hijos. Eso creaba un mercado secundario de consumo.
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Los personajes de Marvel tenían cinco años de haber sido creados, por lo que eran poco conocidos fuera de su mundo de origen: los comics. Fantastic Four debutó en 1961 y Spider-Man, al año siguiente, en las páginas de Amazing Fantasy. En 1967, aún eran producidos por sus primeros equipos: Stan Lee y Jack Kirby (en Fantastic Four) y Lee con Romita (en Spider-Man). Ditko había salido de Marvel poco más de un año antes.
La serie televisiva animada de Fantastic Four fue producida por Hanna-Barbera y contó con diseños del gran Alex Toth. Esta contó con una sola temporada y un total de 20 episodios de 22 minutos de duración cada uno. El programa finalizó el 21 de septiembre de 1968, aunque se siguió transmitiendo a manera de repeticiones.
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Como paréntesis, la duración de cada capítulo de media hora de un programa, debía ser realmente de 22 minutos de contenido (o de 48 en las de una hora) para dar tiempo a la transmisión de comerciales, generalmente en dos cortes de 4 minutos.
Pese a su corta duración, la animación de Fantastic Four generó la atención de miles de personas y se convirtió en un programa de culto. Muchos de los televidentes se volcaron a los comics y descubrieron que las historias que veían a través del cinescopio, estaban basadas directamente en aquellas nacidas en papel.
Un fenómeno similar pasó con la producción américo canadiense, Spider-Man. Esta se estrenó el mismo día que Fantastic Four. Ambos conceptos tienen cercana relación al ser dos de los pioneros de Marvel. Incluso, en su primer número, Spider-Man visita al cuarteto de héroes para que lo contraten; sin embargo, es rechazado pues los Fantastic no reciben paga como héroes.
La serie de Spider-Man contó con tres temporadas y un total de 52 episodios, concluyendo el 14 de junio de 1970.
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Ambas caricaturas dieron a conocer, no solo a sus protagonistas, sino a gran parte de su elenco, tanto villanos como personajes de apoyo. Así, quienes veían al cuarteto de aventureros, conocieron a Mole Man, Doctor Doom, The Red Ghost, Galactus, Silver Surfer, Klaw, The Skrulls, Diablo, Blaastar y más.
Por su parte, Spider-Man nos introdujo al staff del Daily Bugle: J. Jonah Jameson y Betty Brant (quien en los comics fue su primea novia), así como a los villanos Green Goblin, Scorpion, Rhino, Lizard, Doctor Octopus, Electro, Mysterio, Sandman, Kingpin, Vulture y otros.
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Muchos recuerdan aún los temas musicales de inicio. El de Spider-Man, cobró nueva importancia al ser reintroducido en los filmes de Sam Raimi, con versiones como la de Aerosmith y Michael Buble, además de contar con un conocido cover de The Ramones, dado a conocer en 1995.
Las primeras series animadas de Spider-Man y Fantastic Four cumplen 55 años de existencia.
