Todo tiene un inicio. Hasta las explosiones más fuertes comienzan en un estado de calma. En 2019, lo vimos en el comic, Superman Año Uno, de Miller y Romita Jr.
Un nuevo inicio.
Como lo indica el nombre, Año Uno se refiere a los vistazos que dan los comics –en particular los de DC- a los primeros días de actividad de sus personajes.
Y fue el propio Frank Miller, quien dio fama a ese tipo de historias con Batman: Año Uno, publicado a partir del 11 de diciembre de 1986, en las páginas de Batman #405 (y hasta el #407, del 12 de febrero de 1987).
Batman: Year One, es una de las historias más importantes de Bruce Wayne, de DC y del comic norteamericano en sí.
Fue por ello que Miller era la persona ideal para crear una historia equivalente con otro de los íconos de la editorial… Superman.
Superman Year One #1, salió a la venta el 19 de junio de 2019 y constó de tres capítulos. A diferencia de su facsímil con Batman, la versión de Superman se publicó como miniserie y no dentro del comic mensual. Además, se produjo en un formato de prestigio, de mayor tamaño y cada capítulo constó de 64 páginas sin anuncios.
Experots en contar orígenes.
El relato se introdujo como parte del subsello de DC, Black Label, que presenta historias más sobrias y para un público ligeramente mayor. Black Label también es la división de DC que sustituyó a Vertigo, toda una institución dentro de la compañía y que revolucionó el comic de Estados Unidos.
Debido a la longitud de Superman Year One y al enorme trabajo que representaba su producción, la miniserie se publicó de manera bimestral.
A Frank Miller lo acompañaba el ilustrador John Romita Junior, largamente asociado con Marvel, pero quien había dado un salto de fe hacia DC Comics (de 2014 a 2021). Su fortuna no fue la misma en dicha compañía y eventualmente regresó a Marvel, donde se ha mantenido hasta la fecha.
Miller y Romita ya habían colaborado en otra historia larga, que también es un origen. Se trata de Daredevil: Man Without Fear, una publicación de 1993 en la que se explora el origen de Daredevil y que Miller había pensado como la propuesta para una eventual película.
Luz y sombras.
Existe la leyenda urbana de que a Miller no le gusta el personaje de Superman. Este supuesto tiene su base en la pelea que Kal-El tiene contra Batman en Dark Knight Returns, donde es derrotado por Bruce Wayne. Sin embargo, según palabras del propio Miller, él es aún más fan de Superman que de Batman.
Durante varios años, Miller había intentado hacer una historia con Superman como protagonista y no fue sino hasta 2019 que esta vio la luz.
La versión de Year One con Superman es diametralmente opuesta a la de Batman, tal como debe de ser. Cada una tiene su encanto y sabor distinto.
En el caso de Superman, la narración es casi poética, con las acostumbradas profundas descripciones sensoriales de Miller. Los colores del mexicano Alex Sinclair ayudan mucho con el ambiente, pues son expresivos y alentadores, trasmitiendo constantemente una sensación de calidez y de esperanza.
La tipografía es de John Workman y el proyecto fue editado por Mark Doyle.
La importancia de la narrativa.
Por su parte, Romita hace una propuesta visual igual de poética a las palabras de Miller. Inicia con una larga secuencia desde la perspectiva visual del pequeño Kal-El. Como el pequeño, el lector aprecia la apresurada despedida de sus padres biológicos, la destrucción de su planeta, su viaje por el espacio y su llegada a la Tierra. Cada página es hipnotizadora.
Y, ¿qué decir de las tintas de Danny Miki? Simplemente son extraordinarias.
Romita da lo mejor de su arte al presentarnos elementos tan cotidianos como el acercamiento de un grillo al que podemos verle los ojos; así también, casi podemos percibir la textura de los pastizales de Smallville cuando la mano de Clark los acaricia con suavidad.
O bien, otros momentos tan sencillos como cuando Jonathan Kent amarra el cordón de su guante de béisbol ayudándose con los dientes. En las texturas es donde Miki y Sinclair juegan un papel sumamente importante.
Una nueva adaptación.
En Year One, no solo vemos un poco más de la infancia de Clark, también se nos ofrece una propuesta distinta y una actualización a su origen. De la misma manera, apreciamos algunos de los contratiempos a los que el extraterrestre se tiene que enfrentar para adaptarse a un mundo completamente extraño.
Desde las primeras páginas, se nos obvia la invasión de sensaciones, de olores, de sabores y de sonidos -entre otros-, que vive el pequeño kriptoniano cuando llega a otro planeta.
Miller y Romita nos presentan momentos de humor, cercano en ocasiones al estilo de tira cómica. Mas no abusan de este recurso, lo usan como parte de una larga narrativa que nos permite conocer de nuevo a uno de los héroes más entrañables de la cultura pop.
En resumen.
Year One es, en realidad, un vistazo a los primeros años de Superman en la Tierra. Pese a la gran cantidad de páginas, no hay prisa en esta narración, todo se toma el tiempo necesario con el que normalmente no se cuenta por la necesidad de avanzar la historia.
Así es como debemos leer Superman Year one, con tiempo y con la disposición para disfrutarlo, dejando que la imaginación nos transporte a esos ficticios lugares y eventos, pero que parecen más reales conforme avanzan las páginas.
Superman Year One, cumple 5 años de haber sido publicado.
Te ofrezco la nota con la historia de Batman: Year One, de Miller y Mazzuchelli:
Daredevil: Man Without Fear, de Miller y Romita Junior:
Batman: Year Two:
Y otro “año uno”, el de Justice League: