Y en nuestra acostumbrada sección de encuentros entre los dos héroes, Superman y Batman, enfrentan al presidente Luthor.

Luthor… presidente.
Tal vez lo más sorprendente de la oración anterior, sea el título de Luthor… presidente. Veremos eso más adelante.
Aunque es algo cotidiano, es siempre grato ver un equipo entre los dos héroes más importantes de DC Comics. Y más, por grandes equipos creativos.
Hoy revisamos el que ocurrió en muy especiales circunstancias, dentro de las páginas de Superman #168 y Detective Comics #756.
Un dato curioso de este crossover (término empleado cuando existe un cruce de historias entre dos revistas), es que no hay creativos en común entre ambas revistas, lo que requiere de un esfuerzo adicional en la cuestión de logística. Cuando las publicaciones comparten, por decir, escritor o editor, suele ser más fácil la coordinación. En este caso, ni siquiera los tipografistas eran los mismos.

Batman y Lois Lane… World’s Finest.
La primera parte, titulada “Con este anillo”, se publicó en Superman #168, el 7 de marzo de 2001; fue escrito por Jeph Loeb, con arte a lápiz de Ed McGuinness, tintas de Cam Smith, colores de Richard y Tanya Horie, tipografía de Comicraft y fue editado por Eddie Berganza.
La segunda parte, en Detective Comics #756, publicado el 21 de marzo del mismo año, llevó por título “Señor del anillo”, escrito por Greg Rucka, arte de Coy Turnbull, tintas de Dan Davis, rótulos de Todd Klein, colores de Wildstorm FX y editado por Bob Shreck.
Las reglas del juego son muy distintas a otras ocasiones pues, en primera, Superman y Batman se ven ante el presidente de Estados Unidos, el magnate Lex Luthor, lo que resulta equiparable a caminar sobre un campo minado.
Contra todo pronóstico, Luthor ha logrado ganar la elección presidencial y ahora es el mandatario de su país, lo que pone a ciertos héroes contra las cuerdas. Y, en sí, los superhéroes pasan a ser el enemigo de la nación.
Por otro lado, el relato de estos dos capítulos está planteado más como una colaboración entre Batman y Lois Lane, mientras que Superman funge como antagónico.

“Con amigos como estos…”
Clark y Lois hacen una cena para sus respectivos padres. Como es de esperarse, hay tensión creada por el general Lane, reacio militar de visión estrecha.
Para Lois, la situación es todavía más complicada, debido a la presencia de una reciente adquisición, el perro Krypto, cuya fuerza desmedida es mala combinación para los habitantes de un pequeño departamento en Metropolis y sus muebles.
Durante la cena, Krypto descubre que alguien los espía. Clark se percata de la actitud de la mascota y sale a ver de quién se trata. Entonces encara a Batman, quien se encuentra fuera de su departamento. Las cosas no han sido sencillas, pues los integrantes de Justice League han descubierto una serie de protocolos creados por Batman para detener a cada uno de ellos, de manera letal y permanente (en la historia, Torre de Babel).
Al día siguiente, Perry White anuncia a sus empleados que el Daily Planet ha sido salvado del cierre por un nuevo inversionista… Bruce Wayne.
Lois reclama a Clark si sabía algo acerca de esa situación, pero su esposo le responde que también ha sido una sorpresa para él.
Dos días después, Lois se escabulle a Gotham y utiliza la señal nocturna para llamar a Batman. Este descubre que Lois desconoce su secreto, pese a que Clark pudo habérselo revelado por ser su esposo.
La periodista pide ayuda al vigilante para una tarea poco común, entrar a la Casa Blanca para apoderarse del anillo de kriptonita que está en poder de Luthor.
Para Bruce Wayne no ha sido nada fácil operar como Batman desde que le asignaron a Sasha Bordeaux como su guardaespaldas de tiempo completo.
Como puede, Batman asiste a Lois en la encomienda. Lane consigue infiltrarse gracias a su pase de prensa, aunque este ha sido revocado, lo que la puede meter en grandes problemas.
Cuando Batman y Lois logran entrar a la Oficina Oval, se encuentran con un inesperado opositor al plan… Superman.

Superman vs. Batman.
La historia continúa en Detective Comics #756, donde Superman les advierte que están cometiendo un delito federal al entrar sin permiso a la casa presidencial, además de que podrían ser acusados de traición. Lois le reclama que todo ha sido para ayudarlo a él a librarse del anillo de kriptonita.
Batman desaparece y es buscado por Superman en el lugar. Poco después, se suscita la inevitable pelea entre los dos, llamando la atención de las fuerzas de seguridad.
La situación se complica y varios participantes entran al juego, incluidos Sasha Bordeaux, el general Lane (quien es el secretario de Defensa) y el propio presidente Luthor.
Luthor se percata de que Lois y Batman han intentado suplantar la piedra de kriptonita con una réplica y los obliga a entregar el verdadero a Superman, quien se lo regresa a Luthor. Como burla, Luthor les permite conservar la réplica y les ordena abandonar el lugar.
Una vez solos, Batman y Superman admiten a Lois que todo fue un engaño para que Luthor entregara de propia mano el artefacto. Al parecer, todo ha terminado bien.
Al parecer…
De regreso en el hotel, Bordeaux descubre en la maleta de su jefe, Bruce Wayne, un compartimento secreto con varios batarangs.
Esta entretenida historia es mejor en su primer capítulo, gracias al arte de McGuinness, quien demuestra un mejor nivel técnico y un estilo de arte muy llamativo. Por otro lado, ambas partes utilizan una interesante paleta de colores limitada y a veces con tendencias monocromáticas. Esto se debe a que tal era la estética de la revista Detective Comics.
Los Horie hacen una transición muy interesante y conceptual en su “fotografía” (en Superman #168), al cambiar a la paleta simplista de colores usada en Detective Comics de manera gradual y astuta, logrando hacer un cambio tonal en la historia, de su forma habitual al noir.
Como el que hoy recordamos, hay muchos buenos relatos de la pareja más famosa del comic. Pronto revisaremos otros, como aquel especial anual dibujado por Art Adams.

Te presento las ligas para leer otras notas como la de ayer, en la que Batman y Superman enfrentan al hijo de Mongul:
¿Qué pasaría si Superman y Batman fueran opresores?
La era de Loeb y McGuinness en Superman (a la que pertenece la historia de la que hoy hablamos):
La misma época, pero en Detective Comics, con su llamativo cambio estético:
La ocasión en que descubrieron sus identidades:
Y cuando se conocieron: