Superman y Batman… Mundos aparte, por Gibbons y Rude.
Tienen una misma misión y métodos muy distintos para llevarla a cabo. Son Superman y Batman… Mundos aparte, por Gibbons y Rude.

Superman y Batman… Worlds Apart.
Como bien sabemos, el comic es un medio de diversión y de expresión, pero también de apreciación artística. Sus imágenes, poderosas, los llevan a ser replicadas en películas y series de televisión.
Personajes como Batman y Superman, son preferidos no solo por los lectores, también por los profesionales. Es por ello que existen abundantes historias que los presentan.
A veces en sus títulos mensuales, a veces en comics especiales de un número o en diversas miniseries, es que vemos interesantes propuestas por parte de grandes creativos del medio en torno a la pareja de héroes más famosa del comic.
El 12 de junio de 1990, llegó a las tiendas la primera parte de una miniserie de tres, presentando a Superman y Batman, cuyo título es World’s Finest: Worlds Apart. La marca World’s Finest es usada desde hace décadas para este dueto, aunque también se ha usado para otros.

Gibbons y Rude… World’s Finest.
“Mundos aparte” (“Worlds Apart”), es un relato producido por Dave Gibbons, artista y escritor, recordado por su trabajo en la miniserie Watchmen. En esta ocasión, Gibbons deja la cuestión artística a otro reconocido dibujante, Steve Rude, cocreador de Nexus, quien también pinta las portadas.
Las tintas fueron realizadas por por Karl Kesel (también conocido como escritor), con tipografía de Bill Oakley y colores de Steve Oliff. El editor del proyecto es Mike Carlin.
Se dice que un buen ilustrador puede contar una historia con imágenes y sin la necesidad de texto. En el inicio de Worlds Apart, es exactamente lo que hace Rude.
Todo inicia con un recuerdo (flashback), en el que un niño visita la tumba de sus padres, recordándonos un poco el caso de Bruce Wayne. La página es en color sepia con un sombreado especial.
Entonces regresamos al presente.

Entre paralelismos y diferencias.
Batman persigue a un peligroso delincuente que toma a una pequeña niña como rehén y amenaza con hacerle daño. Batman lo desarma y el criminal escapa. Al verse acorralado, se suicida por medio de un veneno que deforma su cara con una sonrisa mortal, denotando la participación de Joker.
Por su parte, Superman detiene a unos narcotraficantes y los lleva a la estación de policía. Al entregarlos, estos ya cuentan con el correspondiente pago de fianza y los esperan sus abogados. “Luthor”, dice Superman entre dientes, antes de partir.
Es después de 15 páginas que la historia comienza a utilizar diálogo.
Gibbons y Rude nos ofrecen un caso que deben resolver los héroes de DC y en el que tienen que intercambiar enemigos, mostrando un lado no muy usual en este tipo de colaboraciones.
Por supuesto que participa el elenco de ambos personajes y el resultado de esta producción es más que satisfactoria.

Te presento una entrada con un relato más reciente, en el que los héroes deben enfrentarse a The Batman Who Laughs:







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