“Soy el mejor en lo que hago. Pero lo que hago mejor no es muy bueno”. Así comienza la miniserie del X-Man canadiense, publicada a partir del 1 de junio de 1982 con un equipo creativo de lujo, así como su protagonista. En ella, descubrimos porqué Wolverine es el mejor en lo que hace.
.
Casi desde su inicio, Wolverine se convirtió en uno de los nuevos X-Men más populares. La nueva generación debutó en mayo de 1975 dentro de las páginas de Giant-Size X-Men #1. Con el tiempo, cada uno de ellos fue definiendo su personalidad. Una de las características de Wolverine era su temperamento explosivo y agresividad nata que hacía de él, la perfecta máquina para matar. Te presento una liga con una nota donde hablamos del equipo que incluía miembros como Storm, Colossus, Banshee, Nightcrawler y, por supuesto, Wolverine:
.
A principios de los años 80, Marvel quería explorar el naciente mercado de las miniseries. Este sistema había comenzado en DC como producto de la necesidad, pues la editorial vivió una crisis en 1976 que casi acabó con ella (se le conoce como “La implosión DC”). Su línea de cómics se redujo dramáticamente e idearon contar historias que no necesariamente requerían un comic mensual. El formato fue un suceso en Estados Unidos (en otros países ya existía) y es común desde entonces. Las miniseries pueden ser auto conclusivas.
Marvel lanzó su primera miniserie en 1982, llamada Marvel Super-Hero Contest of Champions y constó de 3 números. El relato involucraba a la mayoría de sus personajes.
.
El siguiente paso era experimentar con un solo personaje. Y, ¿quién mejor que Wolverine? Un héroe de reciente creación, sumamente popular y que no había podido ser desarrollado, pues pertenecía a un comic de grupo.
Los X-Men estaban en las muy capaces manos del escritor Chris Claremont. El editor en jefe, Jim Shooter, le pidió una propuesta. De regreso de la San Diego Comic Con de 1981, Claremont manejaba con el escritor y dibujante Frank Miller, quien ya era una gran estrella gracias a su trabajo en Daredevil. Junto con X-Men, su comic era de los de mejor venta para Marvel.
.
Claremont ofreció a Miller dibujar la miniserie de Wolverine, más el segundo tenía las manos llenas con la producción de Daredevil, que escribía e ilustraba. Además, no tenía un gusto particular por Wolverine. Claremont sabía que Miller es amante de la cultura japonesa y un par de años antes, en X-Men se había dejado entrever que el canadiense tenía un pasado en Japón, hablaba el idioma y conocía las costumbres.
Según el propio Claremont, veía a Logan como un samurái fallido. Esa fue la propuesta para Miller, quien aceptó dibujar la miniserie de 4 números. Te presento una nota donde hablo acerca del Daredevil de Miller:
.
Como en Daredevil, Miller hacía los bocetos a lápiz y desglosaba la historia en las páginas de cada edición, mientras que el entintador Klaus Janson terminaba el producto. En Wolverine, Joe Rubinstein haría lo mismo.
La continuidad era muy importante en esos días. Un personaje no podía aparecer en varios comics sin que se justificara. El que Wolverine tuviera una aventura lejos del resto de su equipo debía ser explicado. Esto sucede al final de Uncanny X-Men #168 por Claremont y Paul Smith.
.
Exactamente por la cantidad de 4 números, Wolverine se ausenta del comic, dando aviso a Nightcrawler a quien dice “Debería estar de regreso en un par de semanas; traten de no necesitarme hasta entonces”. El equipo de héroes se encuentra en una crisis interna después de una intensa aventura contra los extraterrestres Brood, de la cual hablaremos después. Uncanny X-Men #168 fue publicado 7 meses después de Wolverine #1, el 11 de enero de 1983.
.
A la vez, debía de haber algún elemento que llamara la atención de los lectores a la incursión como solista del X-Man. Al final de Wolverine #4 y en Uncanny X-Men #172, sus amigos mutantes son invitados a la boda de Logan.
.
Claremont y Miller solo necesitan 5 páginas en Wolverine #1 para darnos toda la información que necesitamos acerca del mutante (para aquellos que no lo conozcan). Cumpliendo el trámite, proceden a darnos los datos requeridos para la progresión de la aventura.
En esos días, no se habían establecido importantes características de Wolverine, como su longevidad o el hecho de que desconocía casi todo su pasado. Según deja ver Claremont, el misterio era provocado por el mismo Logan, quien simplemente no deseaba contar nada acerca de él. Incluso menciona conocer a su padre, hecho que años más tarde, ignora. Logan tampoco era indestructible y se sabía que sanaba de manera muy acelerada, no de manera inmediata. El término “factor de curación mutante”, tan común hoy en día, no existía aún y fue acuñado con el personaje.
.
Wolverine viaja a Canadá y posteriormente a Japón para encontrarse con Mariko Yashida, heredera de una de las familias más poderosas de su país y con quien ha mantenido una relación sentimental a distancia; sin embargo, en las últimas semanas no ha tenido noticias acerca de ella. Cuando un paquete de cartas que le ha enviado le son regresadas sin abrir, Logan decide investigar.
.
Cuando se corre el rumor del regreso de Logan a Japón, varios líderes y gente importante están nerviosos pues creen que el mutante podría ir tras ellos. Al parecer, el ex agente canadiense tiene una reputación conocida en Japón.
.
Al parecer, Mariko ha sido obligada a casarse para mantener el honor y poder de su familia, por lo que Wolverine se decide a llegar al fondo del asunto. Su padre, Shingen, ha hecho el acuerdo que ella debe cumplir.
.
El Wolverine de esta historia es una mezcla entre samurái, superhéroe y agente secreto. La miniserie tiene conclusión en sí misma, aunque también continuación directa a Uncanny X-Men con la boda de Logan y Mariko, más el desenlace no es el esperado. De ello hablaremos en otra ocasión.
.
Wolverine #1, por Chris Claremont, Frank Miller y Joe Rubinstein cumple 40 años.