EL CONTEXTO:
En la década de los 80’s se hicieron tradicionales los llamados eventos o “crossovers” en los comics, historias donde se entrelazaban varios títulos de superhéroes. Los primeros antecedentes fueron Crisis de DC Comics y Secret Wars de Marvel, ambos con duración de un año y con grandes ramificaciones para sus respectivos universos de héroes.
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En el verano de 1986, Chris Claremont escribió una historia en Uncanny X-Men que se conoció retroactivamente como Mutant Massacre. Esta era tan importante para los personajes, que se presentaba su impacto en otros títulos, como X-Factor, New Mutants y hasta otros que no pertenecían al mundo de los mutantes como The Mighty Thor y Power Pack. Su duración fue de julio a octubre y comprendió un total de 11 números.
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El evento resultó provechoso y recaudó buenas ventas. El primero ocurrió de una manera orgánica por lo que no tuvo un nombre real, sino hasta después. Se descubrió que este tipo de historias de mayor magnitud tenía potencial económico por lo que se decidió repetir la fórmula al año siguiente. También era común que los grandes sucesos se vieran reflejados en varios de los títulos de Marvel, debido a su estrecha continuidad.
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En 1987 se repitió la mecánica con otra historia. En esa ocasión, ya se le promocionó como un crossover (o X-Over, por aquello de la “x” de X-Men): Fall of the Mutants, involucrando también varios títulos, pero contenida en el segmento de los mutantes: Uncanny X-Men, X-Factor y New Mutants.
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Los X-Overs se hicieron obligatorios cada año. Así, los fanáticos seguían la historia que comenzaba en un título y saltaba a otro para su continuación, comprando comics que tal vez no leerían de manera casual. Una ventaja es que el lector no tenía que esperar un mes para leer el siguiente número y en ese mismo periodo, recibía varios capítulos de títulos distintos.
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El x-evento de 1990, se llamó The X-Tinction Agenda (La agenda de extinción), con una duración de 9 partes, en Uncanny X-Men #270 al #272, The New Mutants #95 al #97 y X-Factor #60 al #62. El escritor habitual de X-Men, Chris Claremont estuvo a cargo del hilo principal, mientras que la escritora Louise Simonson contribuyó tanto con los números de New Mutants como los de X-Factor. En la cuestión artística, el dibujante de X-Men fue Jim Jee (actual editor en jefe de DC Comics). Dos de los tres números de New Mutants, fueron ilustrados por Rob Liefeld (creador de Deadpool y Cable) y Jon Bogdanove era el artista en X-Factor.
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Uncanny X-Men #270, la parte 1, se publicó el 4 de septiembre de 1990, mientras que la 9 y última, correspondiente a X-Factor #62, el 27 de noviembre del mismo año.
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LA HISTORIA:
Los equipos mutantes están fragmentados. The New Mutants han perdido a varios de sus integrantes: Dani Moonstar, Doug Ramsey, Illyana Rasputin, entre otros. El equipo consta de Cannonball, Sunspot, Rahne y Warlock. Se han unido Boom Boom y Rictor. Cable ha llegado del futuro y tomado las riendas del equipo.
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El mundo cree que The X-Men han muerto. El equipo se desintegró y varios de sus miembros han perdido su identidad y memoria, incluso han cambiado de físico. Jubilee conoce a Wolverine en Australia y lo salva de la muerte. Ambos viajan a la isla de Madripoor donde encuentran a Psylocke y la rescatan. Los tres permanecen juntos y deciden encontrar al resto de sus amigos.
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En New York, los únicos X-Men oficiales con sede en la mansión de Charles Xavier (quien vive en el espacio) son Banshee y Forge. Han creado un equipo temporal que se mantiene en Escocia en la Isla Muir, propiedad de la doctora Moira McTaggert, novia de Banshee y madre adoptiva de Rahne.
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Storm ahora tiene el cuerpo de una niña y ha conocido a Gambit. Ella escapa de la policía pues es acusada de homicidio. Gambit es un ladrón profesional.
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Tras una aventura con Fantastic Four, lo que queda de The X-Men y The New Mutants se han reunido y viven ahora en la mansión en una difícil convivencia.
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Por su lado, X-Factor (con los X-Men originales de 1963) han regresado de Asgard a bordo de la nave viviente llamada Ship, creada por The Celestials, quien sólo permite en su interior a mutantes, y se han establecido en New York.
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El gobierno de Genosha, una isla ubicada al noreste de Madagascar, en el continente africano, y cuyo poder económico se sostiene con base en el trabajo de seres llamados “mutates” (humanos mutados genéticamente y convertidos en esclavos), ha declarado la guerra a The X-Men por haber liberado a un par de mutates.
Cameron Hodge, antiguo aliado de X-Factor, convertido en una máquina inmortal, gracias a una intervención demoníaca, desea aniquilar al equipo y se alía con el gobierno de Genosha, ordenando un ataque en la mansión de New York.
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Un escuadrón gubernamental armado irrumpe en los campos y secuestra a los más jóvenes: Storm, Rictor, Boom Boom, Rahne y Warlock, teletransportándolos a la isla.
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Genosha anuncia al mundo que ejecutará a los mutantes por actos de terrorismo, revelando que los X están vivos y operando. Moira McTaggert (bajo la influencia de The Shadow King) debate en televisión el hecho, pues los sentenciados son apenas niños, que no tuvieron que ver con el hecho, más son responsabilizados por asociación.
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Por su lado, X-Factor busca la intervención del gobierno norteamericano, pero al ser mutantes, deciden no interferir. Sin embargo, los dejarán actuar si asumen sus propias consecuencias. El grupo se alía con The X-Men, los New Mutants no capturados y Cable para viajar en una operación de rescate.
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Cuando el equipo aterriza en la playa es emboscado por una pequeña armada, entre los que se encuentra Alex Summers (Havok), hermano de Cyclops, quien ahora es un oficial de alto rango encargado de frenar a los mutantes. Havok no tienen memoria de sus amigos, por lo que es implacable contra ellos. Los X-Men logran escapar.
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Los New Mutants y Storm, prisioneros, han perdido sus poderes. Aun así, escapan gracias al sacrificio de uno de ellos. Wolverine, Jubilee y Psylocke llegan a la isla y se topan con los fugitivos, creando un equipo más grande.
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Poco a poco, los X-Men son capturados por Cameron Hogde y sus fuerzas, son despojados de sus poderes y hechos prisioneros con la intención de convertirlos en mutates (mutados) al servicio de Genosha. Rahne y Storm con transformadas en mutates, mutantes esclavos, autómatas sin voluntad y al servicio del gobierno.
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Wolverine está en riesgo de muerte al perder su factor de curación y ser envenenado por el metal que recubre sus huesos.
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Sin armas, ni poderes, los héroes deben sobrevivir con las menores bajas posibles.
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CONCLUSIÓN:
X-Tinction Agenda cuenta con 9 partes y es una gran historia de transición. Esta se generó con la idea de reunir a los muchos héroes mutantes que estaban esparcidos por el mundo y el espacio, crear nuevos equipos y dar nuevo rumbo a los títulos mutantes para los años siguientes.
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Muchos de los héroes no se conocían entre sí, por lo que este relato sirvió para dar desarrollo a cada uno de ellos, además de que resultaba por demás interesante ver las nuevas interacciones o el reencuentro de amigos bajo circunstancias desesperadas.
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Por otro lado, se cuenta con intensas peleas justificadas entre ellos mismos, como los hermanos Cyclops contra Havok y Wolverine contra Archangel. Los nuevos personajes también tienen sus momentos para brillar, como Psylocke (quien cambió radicalmente con respecto a su previa encarnación), Gambit y Cable, tres de los héroes más populares de los 90 y de reciente creación en ese momento. Y hasta vemos los obligados cameos, como el de She-Hulk y The Punisher.
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A partir del final del evento, The New Mutants comienza su transición hacia X-Force, los integrantes de X-Factor regresan a ser X-Men y se crean dos equipos con alineaciones muy populares.
Hoy recordamos The X-Tiction Agenda y sus ramificaciones para los mutantes, a 30 años de su estreno.
