Como se lo prometí querido lector, aquí está la segunda parte de estas grandes disputas por ingredientes o platillos que incluso han llegado a peleas legales en tribunales internacionales, o peleas que siguen hoy en día sin resolverse. Comencemos.
- Grecia y Dinamarca (Queso Feta)
Este producto fue la manzana de la discordia entre varios países de la Unión Europea durante diez años aproximadamente. En 1994 Grecia decidió registrar “feta” como un producto con denominación de origen protegida (DOP). Grecia quería que se reconociera que este era un producto griego.
Sin embargo el primero en mostrar su descontento fue Dinamarca, el segundo productor de queso feta en Europa. A este le siguieron otros países como Bulgaria, Alemania, Francia o Países Bajos, donde también existe una producción importante de este tipo de queso. Para defender su caso, estos países argumentaron que el queso feta era una designación genérica y no tenía relación con una zona geográfica.
Finalmente, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea decidió en 2005 que para poder llamarse queso feta, este producto debía producirse siguiendo los métodos tradicionales y en áreas específicas de Grecia. A los demás países no les gusto la resolución pero han tenido que acatar la normativa y dejar de llamar Feta a cualquier queso parecido.
- Argentina y Uruguay (Hierba Mate)
La infusión más famosa de América del Sur ya se consumía en la época precolombina. Durante la conquista de los pueblos americanos, esta costumbre fue adoptada por los colonizadores españoles y fueron ellos los culpables de que dicha costumbre se extendiera por muchos de sus territorios, quedando como parte del acervo cultural en algunos países, principalmente en Argentina, Uruguay, Paraguay.
Estos países se disputan constantemente el título del rey del mate y se ha convertido en una cuestión de orgullo y cultura nacional. Este mismo debate existe entorno a la procedencia de varios productos y técnicas, como el asado, el tango y el dulce de leche.
- Australia y Nueva Zelanda (Pavlova)
Esta “tarta” de merengue mantiene dividida la opinión publica entre que si su creador es Australia o Nueva Zelanda. Este dulce recibe su nombre en honor a la bailarina rusa Anna Pavlova, quien estuvo de gira por Australia y Nueva Zelanda en los años 20’s. Chefs, críticos gastronómicos e historiadores de ambas naciones agudizan sus argumentos para demostrar que la pavlova les pertenece.
La defensa australiana dice que el chef Bert Sachse fue el primero en preparar este postre en 1935. Sin embargo, según la división de antropología de la Universidad de Otago de Nueva Zelanda, han encontrado pruebas de que esta receta ya existía en esas tierras desde 1929.
- Colombia y Venezuela (Arepa)
Esta especie de gordita o pan circular de maiz ya formaba parte de la gastronomía de los aborígenes en tiempos precolombinos en los actuales territorios de Colombia y Venezuela. Hoy en día,las arepas forman parte de la identidad de ambas naciones.
El historiador venezolano, Miguel Felipe Dorta, indicó en su libro ¡Viva la arepa! que los aborígenes que ocupaban lo que hoy se conoce como la región de Sucre, en el norte de Venezuela, ya llamaban “arepa” al pan de maíz que solían consumir.
Sin embargo, Julián Estrada, antropólogo colombiano afirmó en una entrevista para la BBC que en Colombia el primer registro del uso del maíz es de hace 3000 años, mientras que en Venezuela es de unos 2800 años. Cada pais encuentran como afirmar que es suyo el platillo.
- Francia y Bélgica (Papas fritas)
De este tema ya habíamos hablamos en el artículo “Papas a la francesa, ¿Quién las inventó realmente?” le dejo el link a continuación por su gusta leer más a profundidad la historia.
Aquí se lo resumo. En Bélgica, durante un invierno particularmente fuerte a mediados del siglo XVII, el rio Namur se congeló, así que era imposible pescar y por obvias razones, no había pescado para cocinar.
Entonces los lugareños se las ingeniaron utilizando papas cortadas en tiras y después fritas, con la finalidad de sustituir el pescado que no tenían. Su argumento se basa en que dicen que en la primer guerra mundial, algunos soldados estadounidenses combatiendo en un pueblo belga donde se hablaba francés (lugar que pensaban era Francia) habrían probado un platillo de papas fritas y lo nombraron papas a la francesa, porque allí hablaban francés y los soldados no sabían exactamente donde estaban.
Y es así mi querido lector, que llegamos al final de este listado largo, sobre las guerras gastronómicas, pero una cosas es cierta de todos los platillos e ingredientes que les platiqué, son muy ricos y deben de probarlos aunque sea una vez, no importa de donde son, lo rico, no se lo quita nadie.
Hasta la próxima.