Rockodile, una pequeña empresa de videojuegos con sede en Finlandia desarrolló “Death From Above” o “Muerte desde arriba”, un juego sobre la invasión de Rusia a Ucrania, que ha causado controversia por la delicadeza del conflicto bélico.
En el juego, el protagonista es un soldado ucraniano que opera drones militares. El objetivo es luchar contra las fuerzas de ocupación rusas, destruir tanques, recuperar territorios, bienes y torres de comunicación.
El juego fue lanzado el 25 de mayo pasado en la plataforma Steam y cuenta ya con más de cien comentarios; mientras algunos jugadores lo consideran como un producto satírico y que refleja una cruel realidad como la guerra, otros cuestionan la ética de lucrar con el conflicto.
En unos comentarios se pueden leer comparaciones entre el juego y la película “El Gran Dictador” de Charles Chaplin por su intención de hacer humor para confrontar una situación difícil. Sin embargo, otros responden que se mezcla política con el juego de forma incómoda.
Lo cierto es que los desarrolladores explican que el videojuego fue creado para ayudar a fundaciones de caridad en Ucrania. De hecho, el 30% de los ingresos netos se dividirá en partes iguales entre dos organizaciones ucranianas que apoyan de forma no ofensiva a las fuerzas armadas de Ucrania: Come Back Alive y Army of Drones.
El videojuego está en fase se desarrollo, por lo que en cuanto salga la versión final, los desarrolladores incrementarán su donación al 70% de sus ganancias, mientras que el 30% restante se usará para seguir desarrollando el juego.
“Jugarás como un operador de drones militares ucranianos que lucha contra las fuerzas enemigas, rescata equipos valiosos y restaura líneas de comunicación cruciales interrumpidas por el conflicto. Pero eso no es todo. Lo que distingue a ‘Death From Above’ es que no es solo un juego, sino también un medio para causar impacto” explica Rockodile en la descripción del juego.
La invasión de Rusia a Ucrania comenzó hace poco más de 15 meses y ha dejado alrededor de 9 mil civiles muertos, así como más de 15 mil heridos, de acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a corte del 4 de junio.
