Cinco años después del maltratado St. Anger, el cuarteto de trash regresó con un material mejor recibido. Hoy recordamos, Death Magnetic (y St. Anger), de Metallica.
Fue el 5 de junio de 2003 que St. Anger se dio a conocer, siendo apaleado por el público y la crítica. Muchas veces, estos sucesos tienen que ver con un fenómeno similar a una bola de nieve. De alguna manera, una opinión –ya sea positiva o negativa- se propaga como una verdad y es adoptada como tal por un colectivo.
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St. Anger es un cambio musical para Metallica, sin alejarse demasiado. Es más metal alternativo y nu, que trash metal, más tiene bastantes buenos tracks. De hecho, en tiempos recientes, la opinión en torno a su producción se ha suavizado y más gente la aprecia por lo que es. Desde el arte de portada podemos comprender que no se trata de un álbum convencional.
La imagen de la banda se deterioró un poco desde el conocido como “álbum negro” (que en realidad se llama “Metallica”), cuando se convirtieron en un fenómeno comercial mundial. St. Anger, fue el punto cumbre de esa “crisis”.
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Lo cierto es que la creación de la placa no fue sencilla y hasta llevó por un tiempo el nombre de “Some Kind of Monster” (“Una especie de monstruo”, canción que se incluye en el material).
Anger es el único disco en ser grabado como trío, así como la última con su productor, Bob Rock. Poco antes de la grabación, el bajista Jason Newsted renunció al grupo. Newsted se unió después de la muerte de Cliff Burton en 1986 y colabora en 4 materiales de estudio desde, …And Justice for All, de 1988.
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El 12 de septiembre de 2008, cinco años después de St. Anger, aparece en el mercado Death Magnetic, también la primera con el bajista actual, Robert Trujillo.
La novena producción es un regreso al trash metal y fue producido por Rick Rubin. Esto, de entrada, también generó críticas; una de ellas tuvo que ver con la compresión de audio en la mezcla, argumento tomado por muchos, aunque realmente pocos saben de qué se trata.
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Death es rítmico y vertiginoso, es un despliegue de técnica y de creatividad, es frenético y pegajoso, es Metallica en su mejor estado, en el trash tradicional con asombrosos 75 minutos distribuidos en 10 composiciones siendo la más larga, la instrumental “Suicide & Redemption”, con 9:58 minutos.
Uno de los sencillos también tuvo una larga duración, fue el segundo de ellos, “The Day That Never Comes”, con 7:56. Los siguientes cortes promocionales fueron, “All Nightmare Long” y “Broken, Beat & Scarred””.
Para los nostálgicos también hay una baladita y anzuelo para los fans del álbum negro, “The Unforgiven III”.
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Si tienes dudas de volver a escuchar materiales recientes de Metallica, esta es una buena oportunidad para hacerlo.
St. Anger cumple 20 años.
Death Magnetic cumple 15 años.
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