Existe una creencia milenaria la cual dice que, si bien el rock se creó en los Estados Unidos, fue en Inglaterra donde se dieron los mejores músicos. Esto es parcialmente cierto; sin embargo, si tomamos en cuenta a gente como Beach Boys, Hendrix, Joplin o The Doors, veremos que los norteamericanos tenían con qué defenderse.
Este año se cumple medio siglo del estreno de The Doors: Absolutely live, disco en concierto que daba una probada al mundo entero de lo que era el cuarteto californiano en vivo. Las locuras de Morrison están bien documentadas y la ventaja de escuchar un disco de este tipo, es que prescindimos del show para poder apreciar las cualidades musicales de una de las agrupaciones de rock por excelencia.
Absolutely Live fue el primer disco en concierto de The Doors y estuvo disponible para la compra el 20 de julio de 1970, menos de un año antes de la muerte de James Douglas, el 3 de julio del 71.
La placa de doble duración fue grabada en varios conciertos del Roadhouse Blues Tour de 1969 y 1970. Contiene clásicos como “When the Music’s Over” y “Break On Through (To the Other Side)”, además de canciones de culto como “Alabama Song (Whiskey Bar)”, coescrita por Bertolt Bretch, de carácter casi tétrico.
Otras canciones, como la segunda, “Who Do You Love?” con su intro estilo swing y su mezcla de rock y blues es una excelente toma del clásico de Bo Diddley de 1956.
Otros covers se incluyen en este álbum, como “Back Door Man” de Willie Dixon y Chester Burnett y “Close To You”, también de Dixon.
Absolutely Live no fue la única producción grabada en concierto; existen otras como Alive She Cried de 1983 y Live At The Hollywood Bowl de 1987, pero sin duda cada una de ellas tiene un sentido distinto y algo que aportar al acervo musical del cuarteto cuyas presentaciones debieron haber sido toda una experiencia (para aquellos pocos que puedan recordarlas y que las hayan podido registrar mentalmente en sobriedad).
Aprovechemos pues, la oportunidad de escuchar una vez más a Robbie Krieger, John Densmore, Ray Manzarek y Jim Morrison, absolutamente en vivo… a 50 años de distancia.