Batman es uno de los personajes preferidos, no sólo de millones de lectores en todo el mundo, sino de los creadores de comics. Muy pocos de ellos dirán que no tienen deseos de escribir o dibujar al Caballero de la Noche. Es por esa razón que el personaje de Bill Finger y Bob Kane tiene una gran cantidad de buenas historias. Tal vez la más importante y de mayor influencia es The Dark Knight, creada por Frank Miller,
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La miniserie de 4 partes inició el 20 de marzo de 1986 y terminó el 19 de junio del mismo año. El impacto fue inmediato. Se dice que entre este comic y Watchmen (de Alan Moore y Dave Gibbons), se cambió la manera en que se hacían los comics. con ambos relatos se generó una visión más madura y obscura, con mayores trasfondos y estructuras. En contraste, los comics se volvieron más violentos, algunos de ellos al extremo. La obscuridad y el cinismo terminó por predominar en un medio que se había caracterizado por su optimismo y valores.
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Como todo lo que suele tener éxito, se espera que las series continúen indefinidamente. Watchmen ha tenido precuelas y series derivadas hechas por creadores distintos a los originales, lo cual no resulta del agrado de todos los fans. Incluso se ha incorporado a los personajes que aparecen en Watchmen, al Universo editorial de DC Comics.
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Por su parte, Dark Knight ha tenido dos secuelas. La primera inició en 2001, constó de tres partes, fue titulada The Dark Knight Strikes Again (El Caballero de la Noche ataca de nuevo) y también fue escrita e ilustrada por Frank Miller. Como las expectativas fueron demasiado altas, la crítica fue implacable. Se llegó al extremo de decir que el escritor no conocía a sus personajes.
Con todo y críticas, el comic se vendió bien. Ambas series existen en recopilaciones de un tomo. La original del ’86, es una de las más vendidas en la historia de DC y nunca ha dejado de ser reimpresa.
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Durante mucho tiempo se rumoreo la posibilidad de una tercera parte para Dark Knight. Al final, se convenció a Frank Miller para participar, pero sólo fungiría dentro de un rol parecido a un productor ejecutivo. La idea principal sería suya, más no la desarrollaría. La tarea se asignó al escritor Brian Azzarello y al dibujante Andy Kubert. El proyecto constó de 9 partes, que iniciaron el 25 de noviembre de 2015, por lo que ya cumple 5 años.
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Al final, Miller terminó más envuelto de lo que se creía. El creativo había caído de la gracia del público estadounidense tras la publicación de una controversial historia llamada Holly Terror. En 2011 Sin embargo, la expectativa por parte del público era demasiada para la segunda secuela de Dark Knight, así que Miller se involucró más directamente en el proceso de producción. Incluso ilustró algunos capítulos.
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Dark Knight es una historia sumamente política, es una crítica a la Guerra Fría de los 80’s y al gobierno del actor convertido en presidente, Ronald Reagan.
Miller utiliza a personajes como Batman, una nueva Robin (de nombre Carrie Kelly), Green Arrow, The Joker y otros, para mostrar las distintas caras de un futuro distópico provocado por los gobiernos deficientes, además de un dominio del pensamiento ejercido por los medios de comunicación y una sociedad decadente.
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Las secuelas a Dark Knight expanden estos conceptos y exploran el resto del Universo DC, las posturas y actividades de sus demás héroes. El título de la última, The Dark Knight III: The Master Race, es referencia a la “raza superior”, autoproclamada por la Alemania Nazi de la Segunda Guerra Mundial. En la versión de comic, tiene varias alusiones, como la de los dictadores con problemas mentales que ejercen el poder sobre sus poblaciones. Ya no es Reagan, ahora es el magnate y celebridad Donald Trump quien hace ver su suerte a civiles y superhéroes.
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Por otro lado, una raza naciente, surgida de sangre kriptoniana y amazónica, que no comparte el punto de vista de sus predecesores, se perfila para poner en peligro al resto de la humanidad.
Para dar relevancia al proyecto, DC lanzó más de 71 portadas distintas de los 9 números, por lo que crearon una recopilación sólo con el arte de todas las portadas.
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Además, se dieron a conocer un par de especiales de un solo número. Las ediciones regulares incluían una segunda historia engrapada al centro. Esta era ilustrada por Miller y era de menor tamaño que el formato habitual con el fin de incentivar la venta de los números individuales. Para la recopilación, las historias se justaron al tamaño estándar.
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Dark Knight: The Master Race es una buena historia con un excelente equipo creativo que puede ser adquirida en un solo tomo, como sus antecesoras, y que al leer las tres, disfrutarás la experiencia completa.
