Las llamadas tiras cómicas han sido indispensables en la cultura popular, sobre todo en los tiempos en que se acostumbraba leer los diarios de manera física. Las tiras o comic strips eran tan famosos que un personaje podía incrementar las ventas de todo un periódico. Incluso los periódicos de países latinoamericanos compraban los derechos de impresión de estos personajes.
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Garfield, Peanuts (Snoopy y Charlie Brown), Alley Oop (Trucutú), Blondie (Lorenzo y Pepita), Popeye y varios más, desfilaban por las ediciones dominicales y diarias de estas publicaciones noticiosas.
Uno de los más famosos, queridos y extrañados en el medio es Calvin and Hobbes, creado por Bill Watterson y que se publicó por primera ocasión el 18 de noviembre de 1985. Su última edición vio la luz el 31 de diciembre de 1995, poco más de 10 años después.
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Contrario a lo que suele rumorearse, su creador no “odia” a sus personajes, simplemente llegó al punto en que dijo todo lo que tenía que decir. En lugar de empeñarse en el éxito y las ganancias pecuniarias, el creador decidió intentar nuevas cosas. Otro ejemplo similar es el de Quino y Mafalda, de quien se dijo que había terminado su tira con la muerte de la pequeña niña. Nada más falso.
En otros casos, como el de Charles M. Schultz y Peanuts, pueden durar décadas (en el suyo, 50 años). De manera poética, el último cartón del padre de Charlie Brown apareció al día siguiente de su muerte, que fue el 12 de febrero del 2000. Prácticamente dibujó hasta sus últimos días.
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Calvin and Hobbes es la historia de un niño que de inmediato convierte en cómplice al lector, pues son los únicos que pueden ver a Hobbes, un tigre de peluche que cobra vida y que en ocasiones funge como la parte racional de Calvin. O su conciencia. A veces los roles se invierten, creando un factor sorpresa. Los efectos en el entorno de Calvin también generan duda sobre si Hobbes no es algo más que un solo un tigre de tela.
Calvin es un niño travieso y extrovertido, pero que no cae en lo maldoso, como otros personajes del tipo de Daniel el travieso (Dennis The Menace). Las situaciones de Calvin son consecuencia de su curiosidad e hiperactividad.
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El elenco de Calvin es reducido y memorable. El niño y su tigre pasan mucho tiempo en mundo imaginarios. Los personajes de apoyo principales en la vida real son sus padres (a quienes nunca se les dio nombre) y su amiga-enemiga Susie Derkins.
Diez años pudimos disfrutar casi de manera diaria las aventuras de esta dupla. O bien, como recopilaciones posteriores. Watterson no sólo terminó su tira en una nota muy alta, sino que también se retiró del medio, argumentando que había alcanzado todas sus metas. El caricaturista se retiró por completo y evita la vida pública, aunque ha dado una que otra entrevista. Watterson también fue muy protector de su propiedad y negó la comercialización de licencias para mercancía y adaptaciones a otros medios, pese a ser buscado por gente como Steven Spielberg y George Lucas.
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Actualmente existen varios formatos en los que se puede leer Calvin and Hobbes, así como un par de compendios con los 3160 strips. Se cumplen 35 años de su debut y como dijera el mismísimo Calvin: “Es un día lleno de posibilidades. Es un mundo mágico el de allá afuera, Hobbes, viejo amigo… ¡Vayamos a explorar!”
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