Hace pocos días recordamos el inicio de Frank Miller como escritor y dibujante del comic de Marvel, Daredevil en 1980. El superhéroe ciego, si bien era de los más representativos e importantes de la compañía, tenía algunos problemas para mantener sus ventas. Hasta Miller, por supuesto. Si de por sí, con el escritor Roger McKenzie, Miller ya hacía buenas cosas, fue cuando se encargó de todo que se convirtió en todo un suceso. Hoy recordamos el final de su estadía en Daredevil con otra de sus historias que dejó una marca permanente.
Ahora se conoce como Dadedevil: Born Again (Nacer de nuevo), más la historia apareció como parte de la revista regular del “Diablo de Hell’s Kitchen”, del #227 al #231 (si buscas la recopilación, la encontraras por dicho nombre). El argumento es de Frank Miller, mientras que el arte es de David Mazzuchelli. Esta pareja de creadores, aunque trabajaron poco tiempo juntos, es considerada como una de las mejores del medio. El inicio de Born Again cumple 35 años de su publicación.
Mazzuchelli era el dibujante regular de Daredevil, habiendo iniciado con el #206 junto al escritor Denny O’Neill (fallecido este año y a quien dedicamos unas líneas debido a su gran importancia dentro de la industria). Miller se había ausentado un poco de Daredevil para hacer proyectos de otro tipo, más se mantenía cerca del título. Regresó para el #227 y así cerrar su ciclo con el personaje. Publicada el 22 de octubre de 1985, el inicio de la historia es una continuación directa a lo que el escritor y dibujante había hecho previamente.
Kingpin, quien se había convertido en el enemigo principal de Daredevil, descubre la identidad secreta de Matt Murdock, lo cual le permite fraguar una venganza ejemplar. En los comics, los héroes no siempre ganan, más la manera en que Daredevil toca fondo es por demás humillante y dolorosa. Es una historia dura para el lector, pues vemos el héroe enfrentado contra un mundo cruel, después de dedicar su vida para protegerlo.
No sólo eso, sino que los amigos cercanos de Matt son atacados de maneras no pensadas. Gente como Karen Page, Ben Urich y Foggy Nelson deberán pagar cara su amistad con Murdock.
Daredevil pasa a segundo plano, pues el abogado debe tratar de recuperar las pocas cenizas que quedan de su vida y su reputación. En un caso, de manera literal, ya que el edificio donde tiene su despacho y su guarida son devorados por un incendio. Matt pierde su licencia para ejercer la abogacía y llega al punto de vivir en la calle.
Como pocas veces en su vida, el héroe debe salir del problema sin recurrir a la fuerza. No podrá ser Daredevil, no podrá ser Matt Murdock, sino que tendrá que escudriñar en lo más profundo de su esencia.
Es de esta historia que se adaptaron muchos puntos para la serie producida por Netflix y que, por desgracia, tuvo un prematuro final.
Desde la etapa Miller el comic de Daredevil se ha distinguido, no por sus altas ventas, sino por el alto nivel de los creativos que entran para crear sus historias. Fue gracias a la participación de Frank Miller e historias como Born Again, que el “Diablo de Hell’s Kitchen” continúa siendo uno de los principales superhéroes de Marvel.