30 años han transcurrido desde el lanzamiento de Drama, décima producción de estudio de Yes. Pese a que ostenta el sonido habitual del grupo, también se escucha como algo muy distinto. La peculiaridad fue parte integral de su proceso tanto de concepción, como de producción.
Drama sigue siendo rock progresivo, pero a la vez tiene un sonido más comercial y muy de su época, que resaltan en el trabajo de los teclados y el uso del famoso sintetizador, que tuvo su pico de popularidad durante los años 80.
Como muchas agrupaciones musicales de antaño, Yes coqueteó con el pop surgido de corrientes como el New Wave y este disco, así como 90125 (donde se incluye “Owner of a Lonely Heart”), son sus más claros ejemplos.
Drama, como su nombre lo indica, también es producto de un proceso complicado y que derivó en la salida del grupo del cantante Jon Anderson y del virtuoso tecladista, Rick Wakeman. En su lugar podemos escuchar a los dos miembros de The Buggles (famosos por “Video Killed the Radio Star”): Trevor Horn en la voz, bajo y guitarra, además de Geoff Downes en teclados, sintetizadores, percusiones, batería y coros.
La predominancia de Horn y Downes en Yes es notable e incluso varias de las canciones que se grabaron habían sido contempladas para el siguiente disco de The Buggles. Sin embargo, la longevidad de esta banda no se lograría.
Muchos de los fans tradicionales de Yes no respondieron bien ante la nueva grabación y culparon de ello a The Buggles. La verdad es que los cambios de alineación siempre han sido una de las constantes de Yes; como se dice, “lo único constante es el cambio”. Los músicos que permanecieron durante ese periodo fueron Steve Howe (guitarrista), Chris Squire (bajista) y Alan White (baterista).
Drama también cuenta con el regreso del artista Roger Dean, portadista clásico, pintor, y diseñador del logotipo de Yes. Dean no había trabajo con Yes desde el disco de 1974, Relayer, por lo que de esta manera el grupo decía a sus fans que seguían siendo ellos.
Las canciones -que no se mantuvieron en el repertorio en vivo de manera tan regular-, son más cortas, no tan desarrolladas como sus composiciones tradicionales o del rock progresivo en sí. Lo que sí podemos distinguir en la placa, son influencias de rock y funk.
La composición más larga, es la que abre el disco, “Machine Messiah”, seguida de “White Car”. La tercera, “Does It Really Happen?”, cerraba el Lado A del disco de vinil. Por la cara B teníamos los dos sencillos de la producción: “Into The Lens” y “Run Through The Light”, además de “Tempus Fugit”, todas coescritas por el quinteto.
Después de la gira de promoción y ante la mala recepción por parte del público, Yes se desintegró. Trevor Horn se dedicó a la producción (entre los que se cuentan algunos discos de Yes), mientras que Steve Howe y Geoff Downes se dieron a la tarea de crear otro “supergrupo” importante de rock, pop y progresivo: Asia, que incluía a John Wetton (Roxy Music, U.K. y King Crimson) y Carl Palmer (Emerson, Lake & Palmer).
Drama, visto a la distancia y sin ánimos exacerbados, es una gran producción y cabe perfectamente dentro de la discografía de Yes, que siguen activos después de más de 50 años. Por su parte, este disco, al haber sido dado a conocer al mundo el 18 de agosto de 1980, ya llega a 40 años de ser escuchado.