Hace 45 años pudimos ver la segunda parte de El Padrino, escrita por Mario Puzzo y es considerada por mucha gente como una secuela que sobrepasa a la primera parte. Tal vez no sea tu caso, mas lo que no podemos negar es que se trata de una gran película. En 2019 cumple 45 años.
La cinta de Francis Ford Coppola se estrenó el 20 de diciembre de 1974 e incluyó la participación de Robert De Niro en el papel de Vito Corleone en su ascenso como figura del bajo mundo. La romantización de la mafia siciliana fue motivo de la obra que conocimos en la novela de Puzzo en 1969 y su subsecuente adaptación fílmica en 1972. Por cierto, De Niro y Marlon Brando son las únicas personas que han ganado un premio Oscar interpretando a un mismo personaje.
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Durante la segunda entrega, conocemos el origen de Vito Andolini, migrante italiano quien es ayudado a escapar a Estados Unidos después de que su familia es asesinada. Es una mezcla de flashbacks con tiempos modernos (a principios del Siglo XX y en 1945, respectivamente). Andolini, nacido en 1891, huye a los 10 años, solo, y debe abrirse camino en un mundo extraño. Adopta el apellido Corleone por su ciudad natal. Encuentra refugio en el barrio neoyorquino conocido como Lillte Italy (“Pequeña Italia”). Con el tiempo, forma una familia y se vuelve una persona respetada y temida al mismo tiempo. Un hombre de negocios turbios.
Por otro lado, vemos la consolidación del hijo menor de Don Vito, Michael (Al Pacino), quien ha tomado las riendas de los negocios de la familia, más por circunstancia que por previsión tras la muerte de Vito y del primogénito, Sonny (James Caan) en la primera parte. Sin embargo, Mickey (como le dicen sus hermanos) demuestra tener más ambición que el propio Vito, característica que será tanto acierto como detrimento en su vida y la de su familia. Con base en esto, la cinta tiene planteamientos interesantes como, ¿Cuándo es suficiente? ¿Qué tan lejos se está dispuesto a llegar por el bien de la familia?
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Corleone es implacable con quien representa una amenaza para sus intereses, pero también debe enfrentar a enemigos dentro de su familia y amistades, tan cercanos como el amigo de su padre, Frank Pentangeli (Michael V. Gazzo), su hermano Fredo (interpretado por el genial John Cazale) o su propia esposa, Kay (la también magnífica Diane Keaton).
Curiosamente, cuando se estrenó la secuela, esta recibió muy malas críticas; se dijo que era demasiado complicada y enredada, que la narrativa fracturada era difícil de seguir y que sería un fracaso. El tiempo probó otra cosa. A la fecha, sigue siendo una de las cintas más respetadas.
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Para mucha gente, la trilogía de El Padrino es una de las definitivas del cine. Para otros, la tercera parte es mala y unos más afirman que sólo la segunda es digna de mención. Lo que es verdadero, es que la historia de la familia Corleone es todo un clásico del cine y motivo de estudio en escuelas de cine y artes. Para el público en general, son películas que se disfrutan una infinidad de veces.
En 2019 celebramos los 45 años de El Padrino II que, según el propio Coppola, fue la primera vez que se etiquetó como tal a una secuela, dando origen a toda una tradición.