Hace poco hablamos del proyecto musical conjunto entre Frank Sinatra y Antonio Carlos Jobim. Este tipo de colaboraciones en el jazz (y en este caso, la bossa) eran comunes. Bandas conocidas se unían a cantantes para hacer algunas grandes mezclas que se presentaban en un álbum completo.
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Por otro lado, a Ella Fitzgerald se le conocía por haber grabado algunos discos de canciones de un solo compositor, llamados “Songbooks”.
La unión del popular género de la bossa con la voz inigualable jazzística de Ella, era inevitable y solamente una cuestión de tiempo.
Fue en 1981 que se grabó y produjo el álbum Ella Abraça Jobim o Ella Fitzgerald Sings the Antonio Carlos Jobim Songbook. Pese a ser mencionado como “songbook”, este no pertenece de manera oficial a este serial, mismo que terminó en 1964. Fitzgerald había cantado catálogos de George e Ira Gershwin, Cole Porter, Johnny Mercer, Harold Arlen, Irving Berlin y Cole Porter, entre otros. Asimismo, la prodigiosa cantante había compartido discos presencialmente con gente como Louis Armstrong, Count Basie, Duke Ellington.
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En el nuevo proyecto, Ella sí cantaba un disco completo con la obra de Antonio Carlos Jobim (mejor conocido como Tom Jobim por los brasileños), uno de los compositores y músicos más importantes (en su país natal existe un aeropuerto nombrado en su honor). Por el contrario, Ella no grabó junto a Tom. Aun así, músicos connotados se unieron al proyecto, como Toots Thieleman (armónica), Joe Pass (guitarra), Zoot Sims (saxofón), Clark Terry (trompeta) y Paulinho Da Costa (percusiones), entre otros.
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En cuanto al contenido, Ella Abraça Jobim contiene algunos de los temas más famosos del género, tales como “Agua de beber”, “La chica de Ipanema”, “Bonita”, “Samba de una nota”, “Desafinado”, “Corcovado”, “Por causa tuya” y otras, que dan un total de 19 grandes composiciones de la bossa, traducidas al jazz incomparable de Ella Fitzgerald.
En 2021 se cumplen 40 años del lanzamiento de Ella Abraça Jobim.
