A Björk se le conoce por muchas cosas. Desde los 90’s -década en la cual despuntó como solista-, la islandesa se volvió una de las cantantes más famosas del planeta.
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Fueron discos como Debut y Post los que la colocaron en las listas de popularidad durante todo ese tiempo. Antes de dar a conocer los materiales antes mencionados, Björk grabó un disco muy distinto a lo que se le conoce.
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Otro poco de contexto: Björk comenzó su carrera musical siendo aún una niña y su primer disco, de contenido pop infantil, se estrenó en 1977 cuando tenía apenas 11 años. Mucho tiempo después, se unió a The Sugarbubes (así como otros grupos).
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En el mes de octubre de 1990 salió a la venta el disco Gling-Gló, bajo el nombre de Björk Guðmundsdóttir y el trío Guðmundar Ingólfssonar.
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Gling-Gló es uno de los grandes discos de la cantante de hipnotizante voz y una muy interesante incursión en el jazz vocal, además de otros géneros. El Tríó Guðmundar Ingólfssonar se dedicaba a tocar este tipo de música y tras conocer a la también compositora, acordaron hacer un proyecto que se materializó con un álbum de larga duración.
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La placa de 16 canciones incluye muchas curiosidades, como la tarantela jazzeada “Bella símamær”, el clásico de Irving Berlin de 1946 “You Can’t Get a Man with a Gun” o hasta una versión de “¿Quién será?” del mexicano Luis Demetrio (y que hizo muy conocida Pedro Infante). La versión del álbum lleva por título “Í Dansi Með Þé”.
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Björk, como es costumbre, se apropia de cada canción ya sea suya o no. No importa que cada vez sus discos sean más complicados para el oído humano. Si nos remontamos a estos tiempos, podemos escuchar que bien podría haberse dedicado al género musical que aborda con Glin-Gló.
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Por desgracia, el proyecto fue único, pues un año después falleció el líder del trío Guðmundar Ingólfssonar, el pianista Guðmundur Ingólfsson. Los sobrevivientes, el bajista Þórður Högnason y el baterista Guðmundur Steingrímsson pusieron fin al proyecto. De hecho, Steingrímsson migró a la política.
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El disco fue publicado por el sello Smekkleysa (traducido como “Mal gusto”) y se convirtió en el más vendido en su historia. Originalmente contenía 14 canciones y después se agregaron dos más para el mercado internacional, cantadas en inglés, “Ruby Baby” y “I Can’t Help Loving That Man”.
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Gling-Gló no llegó más allá de un buen experimento, aunque eso no impide que lo sigamos disfrutando y más ahora, en su cumpleaños número 30.
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