Hoy hablaremos de una joya un tanto oculta del rock. Se trata del disco de Yes, Time and a Word que cumple 50 años de existencia.
La placa fue grabada entre los meses de diciembre de 1969 y febrero del año siguiente; dado a conocer el 24 de julio de 1970.
Time and a Word es el segundo disco de estudio del grupo inglés y mientras que no es uno extremadamente comercial, sí es uno de suma importancia en el mundo de la música contemporánea. La agrupación nunca buscó la difusión radiofónica ni la venta de discos; lo que deseaban era tan sólo, hacer música.
Para la segunda producción surgió la idea de agregar orquesta a los de por sí ya intrincados arreglos musicales. Al guitarrista cofundador Peter Banks no le agradó la idea y surgieron diversas tensiones con sus compañeros, que desembocaron en su saluda del grupo.
Para sustituir a Banks, Yes invitó a Steve Howe, uno de los integrantes que más tiempo ha pasado con la agrupación. La salida de Banks se dio cuando el álbum ya había sido grabado. Para el mercado estadounidense se cambió la imagen de portada, pues la original contenía un semidesnudo artístico. La fotografía elegida para la versión estadounidense era una que presentaba a la alineación del grupo con Howe ya en él, pese a que en la grabación no participó.
La orquesta agregó nueva dimensión a la música de Yes y en sí, se escucha una madurez en el grupo de cinco integrantes: Jon Anderson (voces principales, percusión), Peter Banks (guitarras y coros), Chris Squire (bajo y coros), Tony Kaye (teclados) y Bill Bruford (batería y percusiones).
El contenido de las letras de Jon Anderson también tiene una evolución; el cantante y compositor se distingue por los sentidos ambiguos y altamente interpretativos de sus letras, impresas con mucha espiritualidad y sentimientos como el amor, pero en el amplio sentido de la palabra. En este álbum, comienza ese viaje.
El rock progresivo ya forma parte del estilo de Yes en este disco y, pese a que ninguna de las canciones es demasiado larga (como suele ser en el género), la estructura se percibe plenamente. Además, en la placa se perciben toques de blues y rock duro.
Time and a Word también es el segundo y último disco en presentar la alineación original de Yes. Otro dato es que pasarían 31 años para que grabaran nuevamente con una orquesta y no fue sino hasta el nuevo siglo con su material Magnification (2001).
El track que da nombre al álbum es uno de los más famosos en la carrera de Yes y uno de los más pedidos por los fans. Lo mismo sucede con la canción que abre, “No Opportunity Necessary, No Experience Needed”, cover del músico norteamericano Richie Havens.
Un cover más es “Everydays” del músico Stephen Stills, famoso por su agrupación, Crosby Stills & Nash. Las otras 6 canciones, son de la autoría de Jon Anderson, a veces con la colaboración del bajista y cofundador, Chris Squire (“The Prophet”) y en otras, con la de David Foster (“Sweet Dreams”, “Time and a Word”).
Time and a Word es un gran disco que nos planta perfectamente en el contexto de la época y nos da una buena muestra de lo que llegaría a ser Yes y el rock progresivo. Hoy lo recordamos a 50 años.