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Espectáculos

La Enseñanza Del Cómic.

Haciendo un trabajo de investigación en línea (por no decir que perdía el tiempo en Facebook viendo videos de gatos), se me atravesó un artículo que lleva por nombre “Un Amistoso Recordatorio que los Comic Books Sí Cuentan Como Lectura”. En ese momento me transporté a un lejano tiempo en que era sólo un pequeño contrabandeando comics en la mochila para leerlos durante el recreo escolar. Mientras la mayoría de los compañeros jugaban en el patio con una pelota y se divertían soñando con el futbol, yo me la pasaba recargado en un pilar viendo dibujos, leyendo líneas, diálogos entretenidos, pequeñas prosas y narraciones de batallas fantásticas, mundos extraordinarios donde los personajes principales -tal como yo y la mayoría de los niños de mi edad- buscaban pelear por un mundo mejor. Leía, escudriñaba como otros miles de niños recargados en miles de pilares de miles de escuelas por todo el mundo.

Fue en los comics donde aprendí acerca de héroes que eran afines a los aventureros que igual podías encontrar en los libros de Emilio Salgari, Stephen King, Julio Verne, Isaac Asimov, Arthur Conan Doyle, Robert E. Howard, J. R. R. Tolkien y tantos autores más. El medio no es lo importante, sino lo que se expresa a través de él. La creación no tiene límite. La manera de expresarse, tampoco.

En esa época, antes del “boom” de la animación, las películas con actores reales y los videojuegos inspirados en comics, era considerado un medio poco profesional, para niños o gente con poca educación que requerían de ayuda visual para comprender un texto. Eso, afortunadamente, ha cambiado con el tiempo. Ahora incluso se comienza a aceptar el término de “Noveno Arte” para la novela gráfica -o cómic-, cuando antes se consideraba una presunción o una nomenclatura excéntrica.

La creación del comic ha tenido una madurez de más de un siglo y se utiliza para un sinfín de propósitos. Desde superhéroes hasta biografías de difíciles vidas son tan sólo algunas de las historias que se pueden encontrar en esta enorme forma de expresión. No basta con sólo “hacer monitos”, se requiere de horas de práctica para desarrollar habilidades de narración, perspectiva, anatomía, composición, y así poder dibujar una historia que tenga un impacto real sobre el público. No se trata solamente de suceder una palabra tras otra para formar oraciones coherentes, es necesario poder expresar las ideas con estructura, emoción y, sobre todo, un objetivo. Se tiene que hacer amigo del lector y llevarlo a través de dicho viaje sin perder el interés.

Lo que encontrarás muy a menudo en los comics son las historias de superación, personas realizando proezas casi inhumanas por el beneficio de su entorno, de sus seres queridos, salir avante de una complicada situación personal o incluso salvar una galaxia o un universo. O tal vez, al Multiverso. No importa si es un ser llegado de otro planeta con la habilidad de volar o un modesto adolescente buscando salir adelante en las ruinas de la guerra, el comic tiende a llevarnos mensajes donde, sin importar las probabilidades, siempre se es posible salir adelante.

Así que sí, el cómic cuenta como lectura, porque todo aquello que nos hace mejor, es aprendizaje y se transforma en cultura. Y si además nos lleva a tener un hambre por difundir estos mensajes, mejor.

Las imágenes son únicamente de carácter informativo y son propiedad de su autor intelectual.

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Iñigo Pérez

25 años en medios de comunicación, seguidor del comic (desde antes de que fueran "cool"), de la música, del cine y de las series. El arte se expresa de muchas formas... solo tienes que plasmar el tuyo.

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