Hace 50 años llegó a las tiendas de Estados Unidos uno de los discos que marcarían el género rock y ayudarían a definirlo: Led Zeppelin II. En Reino Unido haría lo propio el 31 de octubre.
Zep es una de las bandas más queridas, pero también más polémicas de la música con sus constantes acusaciones de plagio, tres de las cuales se encuentran en esta placa: Whole Lotta Love, The Lemon Song y Bring It On Home. Al final todo se ha resuelto más o menos de manera favorable para las partes involucradas y Zep sigue siendo considerada de los pilares del rock, además de pioneros en géneros como el metal.
El sonido del segundo material está perfectamente definido y no podría pasar por ningún otro grupo. Esto se puede leer más que obvio; sin embargo, hay que tomar en cuenta el contexto del tiempo. En ese entonces, no había muchas grabaciones con ese tipo de orientación, una mezcla de blues, que no era rock and roll y que tomaba una bifurcación hacia un camino distinto, más agresivo en su sonido y concepto.
Gran parte del estilo Zep se debe a la voz áspera de Robert Plant, también emanada del blues, pero con un toque más libre –algunos dirían más gritado- y los tonos agudos. La batería de John Bonham ha sido considerada durante muchos años como de las mejores que se haya grabado. Al escuchar la placa nos damos cuenta porqué.
Claro que tampoco podemos omitir los buenos arreglos de bajo de John Paul Jones y la guitarra espectacular de Jimmy Page, un cuarteto que no volvió a escucharse igual sin la suma de estos elementos.
Zepp’lin surge de las cenizas de The Yarbirds y The New Yarbirds. Para 1969 ya sabían lo que querían. En su volumen II presentaron 9 tracks de los cuales, prácticamente todos son clásicos y han tenido una influencia en varias generaciones de nuevos músicos, desde la instrumental Moby Dick hasta la baladezca Thank You.
Una composición muy peculiar es Living Loving Maid (She’s just a Woman) que, por alguna manera es evocativa de la música disco, mucho antes del nacimiento de este género. También puede llegar a escucharse como muchos de los grupos de hard rock de la década de 1980.
Varios tracks podrían pasar como sencillos, debido a su nivel de popularidad, como el mencionado Moby Dick o Ramble On con sus bases campiranas, casi countries y que no toma mucho tiempo en explotar.
Whole Lotta Love es tal vez su canción más conocida (hasta que llegara Stairway to Heaven) y es la que abre el disco. Sin tapujos. A partir de ese momento, escuchamos un despliegue de virtuosismo, experimentación, inspiración y técnica. Son poco más de 40 minutos que, cuando se terminó de escuchar por vez primera, cambió la vida de muchas personas.
Con el tiempo, Led Zep se convirtió en lo que implica su nombre, la vanguardia, el que lidera. Y aunque terminó como el profético Hindemburg de la portada de su primer disco, tuvieron tiempo para convertirse en una de las agrupaciones más teatrales, más famosas, más ruidosas. No por nada eran llamados “La banda más grande del mundo”. Tuvieron una corta vida de poco más de 10 años, tiempo más que suficiente para dejar una huella indeleble en la música.
