Música nueva: The 1975 y Notes on a Conditional Form.
La música es una de las formas más antiguas de expresión. También ha sido una de las principales de diversión. Y de ambas maneras se combinan bien. En su mayoría, el conjunto de notas musicales se has utilizado para enviar mensajes de varias maneras, como literal o interpretativa. Lo que es una realidad es que, por lo general, ha tenido una buena carga de crítica, de denuncia, de mensajes políticos hacia uno u otro lado.
Ya sea en contra de la guerra, a favor de la ecología, en pro de la mejoría de la naturaleza del ser humano o en contra del sistema, llámese educación, gobiernos o económicos, el rock surge como forma primordial de la necesidad. Desde los 50’s es una manera pacífica para alzar la voz: “Haz el amor, no la guerra”, si bien es el lema que se adoptó a finales de los 60’s con la llegada del hippismo como fuerza opuesta a la intervención en Vietnam, desde una década era una práctica para la juventud.
Casi 70 años después –afortunadamente-, el rock continúa siendo un despliegue ideológico en contra de lo que está mal en el mundo. The 1975, banda que podría parecer “de las nuevas” y que en realidad ya lleva casi 20 años activa, llegan en esta etapa extraña para el mundo con su nuevo material, Notes on a Conditional Form, el cuarto en su historia y sólo dos años después de su antecesor, A Brief Inquiry Into Online Relationships, de 2018.
El material completo se liberó este viernes 22 de mayo, aunque varios de los tracks ya circulaban por la red.
El tema introductorio es “The 1975”, un calmado ambiente con un duro mensaje en voz de la famosa adolescente Greta Thunberg, quien nos habla acerca de la importancia de cuidar el planeta (¿Y por qué se nos tendría que recordar que debemos cuidar la Tierra, siendo el único planeta en el que podemos vivir?) y los peligros del modelo actual, basado en la sobreexplotación de recursos naturales. El intro (y el mensaje) es largo, de casi 5 minutos. El fondo musical nos da una sensación de calma con algo de nostalgia, casi en un entorno acuático, recordándonos la naturaleza a la que le debemos tanto.
La producción continúa con el primer sencillo, “People”, un llamado a despertar como individuos y como sociedad. Rock fuerte, de tono alternativo (más recientemente llamado “indie”) con la voz de reclamo de Matt Healy, quien nos dice que debemos “despertar, es lunes y nos quedan sólo unos mil de ellos”, frase que es referencia al llamado que hicieron las Naciones Unidas para frenar el desastre climático. Nos quedan 12 años para detenerlo, decían en octubre de 2018. En realidad, se trataban de 624 semanas y no de mil. Hace dos años. Nos quedan 10 años para hacer algo, el reloj sigue su marcha.
“The End (Music of Cars)” es una bella composición de cuerdas, un paraje intermedio en el frenesí del rock; es como una oportunidad para digerir los mensajes que The 1975 nos envía. Música nostálgica que nos recuerda un poco a la magia de Sigur Rös. Igual sucede con el quinto track, “Streaming”.
Otras de las composiciones, el tercer single, titulado “Frail State of Mind”, más de carácter pop, new wave y casi un R&B ochentero al estilo Lionel Richie, contiene un mensaje acerca de la ansiedad, tanto del individuo como de la sociedad en sí y con alguna frase que parecía premonitoria: “¿Salir? Parece improbable… lamento no haber contestado, lo escuché sonar “no pierdas su tiempo”, siempre tengo un frágil estado mental “. El sencillo parece extrapolarse con otro tercer sencillo, “TOOTIMETOOTIMETOOTIME”, de su disco anterior.
Rock pop, electrónico y una gran variedad de ritmos nos ofrece Notes durante sus 22 tracks y 80 minutos y medio de duración. Una muy buena manera de pasar el rato.
Notes on a Conditional Form desprendió 6 singles en total, dando una buena muestra de lo que sería la placa. El estilo musical y arreglos son diversos, por lo que no se corre el riesgo de caer en el aburrimiento. Afortunadamente, The 1975 tiene mucho que decir y lo hace con una producción cuidada y digna de escucharse, de analizarse. Es uno de los buenos discos que nos dejará este caótico 2020.