Espectáculos

Pink Floyd: Ummagumma a 50 años.

Tal vez el disco más difícil de Floyd.

El disco número cuatro en la carrera del cuarteto Pink Floyd, tal vez también sea el más difícil de digerir. De hecho, si quieres saber si alguien es fan real de la banda, pregúntale acerca de este material.

En 1969, Floyd distaba de ser la banda que conocimos y que, por desgracia, ya no existe. Hasta podría pasar por un grupo totalmente distinto. Formados en 1965, para ese entonces ya habían tenido su debut discográfico y recorrido varios países; habían hecho el ansiado brinco al continente americano y habían perdido a su fundador: Syd Barrett. Floyd seguía siendo más una banda de sicodélico en pos de convertirse al rock progresivo.

El 13 de junio de 1969, Pink Floyd había dado a conocer su disco More, con música para la película de mismo nombre en el debut del director Barbet Schroeder (y del cual hablamos en este espacio). Para el 25 de octubre –en el Reino unido- y el 10 de noviembre en Estados Unidos, estaban de vuelta con nuevo material, cuyo nombre se refiere al “sexo” como parte del lingo entre los jóvenes de la región de Cambridge: Ummagumma.

 

Planeado como un disco en vivo, el primero de este tipo en su carrera, Ummagumma evolucionó y se convirtió en algo parecido a un experimento –como cada movimiento que hacía la banda en ese entonces-. Richard Wright, el tecladista, compositor, cantante e integrante de la banda con mayor conocimiento musical, sugirió que en lugar de dos discos en concierto, uno de ellos estuviera dedicado a nueva música.

 

De esta manera, el primer disco de vinil contenía solamente dos canciones por lado, las cuatro, muy conocidas por los fanáticos de la banda. Y si los comparas con sus contrapartes de estudio, las piezas podrían escucharse totalmente nuevas. Así era Pink Floyd, cada interpretación tenía algo distinto, las improvisaciones al estilo jazz eran parte de su encanto.

 

Durante las presentaciones en vivo, Floyd experimentaba con juegos de luces, proyecciones sobre paredes y escenario, que ayudaban a crear un ambiente tipo performance. Y las piezas eran modificadas y extendidas a placer. Eso podemos escuchar en el disco 1, el “en vivo” de Ummagumma. Tres de las cuatro canciones duran casi el doble de sus versiones de estudio.

“Astronomy Domine”, “Careful with That Axe, Eugene”, “Set the Controls for the Heart of the Sun” y “A Saucerful of Secrets” componen el primer disco.

 

Para el segundo álbum, se propuso que cada uno de los cuatro integrantes compusiera música de forma individual; además, cada uno de ellos terminó grabando los instrumentos de sus canciones o melodías (a excepción de Nick Mason, quien invitó a su entonces esposa Lindy para ejecutar la flauta).

Las personalidades de los miembros del cuarteto inglés salen a relucir en cada uno de los tracks. Richard Wright, compuso “Sysyphus”, con cuatro partes. El título hace referencia al rey de Éfira (después Corinto) en la mitología griega, Sísifo, astuto e incómodo para los dioses, quien es castigado por la eternidad rodando una enorme piedra colina arriba, sólo para que esta, al llegar a la cima, caiga de nuevo y Sísifo repita la operación.

 

“Sysyphus” tiene un intro pomposo, ad hoc a la idea de su personaje y en su Parte 2 cambia a un piano clásico romántico. Rápidamente, la melodía se torna caótica, trágica, el piano “cae”, va de las notas altas a las graves, sin orden, en conflicto. En la Parte 3, se escuchan estrepitosos ruidos de aves, animales que casi dominan sobre la batería y sus platillos. Para este momento, el piano sólo marca acordes graves. Todo termina de manera abrupta…

Parte 4: Tras la tormenta, un teclado de suave melodía nos lleva como un guía en un campo.

 

Regresa el caos para terminar con la misma frase musical con la que inicia, indicando que el final es el inicio de un círculo interminable.

El siguiente en el disco dos de Ummagumma es Roger Water, con “Grantchester Meadows”. En los “Prados de Grantchester”, somos testigos de un ambiente campirano, con guitarras acústicas y la voz de Waters haciendo dos voces en una sencilla descripción de lo que sucede en los citados prados.

 

Waters continúa en el siguiente track, con uno de los títulos más interesantes –y más largos- en una canción: “Several Species of Small Furry Animals Gathered Together in a Cave and Grooving with a Pict” (“Muchas especies de pequeños animales peludos reunidos en una cueva y pasando el tiempo con un ‘pict’”; “Pict” se refiere a los nativos de la región que ahora se conoce como Escocia).

La composición es una mezcla de ruidos hechos con la voz y manos, simulando animales y Waters “recitando” con un acento escocés. Su frecuente colaborador, Ron Geesin (con quien grabó el disco The Body, entre otras cosas), participa en la grabación. Este track es sin duda, el más difícil de entender en toda la carrera de Floyd, aunque una vez brincado ese obstáculo, descubrirás que tiene su encanto. Es algo así como su “Number 9”.

 

El último lado del disco doble de Ummagumma contiene las composiciones de Gilmour y Mason.

El primero de ellos es “The Narrow Way”, compuesto por David Gilmour, último en integrarse al grupo tras la salida de Syd. El guitarrista y cantante era “el nuevo”. Con su “Camino estrecho” que consiste de tres partes, hacemos otro viaje al campo con guitarras tipo country. Gilmour utiliza el “slide” en la guitarra para generar tonos altos y extraños, recurso que emplearía durante buena parte de su carrera. La pieza es una modificación de música usada previamente.

La segunda parte es melódica, pero transitoria, con efectos de sonido tomados de “Several species…”. Es hasta la tercera parte en la cual escuchamos la voz. Esta canción presenta la primera composición de letra por parte de Gilmour para Pink Floyd, algo que siempre le costó trabajo escribir. La última etapa de “The Narrow Way” retoma la estructura de una canción como tal y es como un respiro antes de sumergirnos de nuevo en lo conceptual y experimental.

 

El baterista Nick Mason concluye el disco con “The Grand Vizier’s Garden Party (Part 1: Entrance; Part 2: Entertainment; Part 3: Exit)”: “La fiesta de jardín del Gran Visir (Parte 1: entrada, Parte 2: entretenimiento y Parte 3: Salida)” comienza con la flauta de Lindy Mason anunciando la entrada del monarca. Nick entonces hace un redoble real y posteriormente inicia la experimentación con percusiones y batería. No hay voces, sólo ambientes, y uno se pregunta qué es lo que podría estar sucediendo en dicha fiesta. Hacia el final de la segunda parte escuchamos un muy buen solo de batería. Esta termina abruptamente y regresa la flauta para indicarnos que el evento, la fiesta de Ummaguma, ha terminado

“Grand Vizier’s” es una de las dos únicas canciones compuestas solamente por Mason, la otra siendo “Speak To Me” del Dark Side of The Moon.

 

El arte de la portada es tan peculiar como su contenido y es gracias al miembro no oficial de Pink, Storm Thorgerson con su estudio Hipgnosis, el responsable de algunas de las portadas más memorables de la música, como el antes citado Dark Side.

La portada presenta en primer plano a un miembro de la banda sentado en una silla (el primero es David Gilmour). Sobre el escalón en el marco de la entrada, otro de ellos (Roger Waters). Parado viendo el cielo, un tercero (Nick Mason) mientras que el cuarto yace sobre el pasto con las piernas levantadas (Richard Wright).

En un cuadro sobre la pared se encuentra la misma imagen, sólo que los integrantes han intercambiado posiciones. Otro cambio se lleva a cabo en el siguiente cuadro. Y así sucesivamente en un efecto Droste (repetición de imágenes hasta el infinito).

 

La contraportada es una fotografía de los asistentes  Peter Watts y Alan Styles (en quien se inspiraron para el título de la canción “Alan’s Psychedelic Breakfast” de Atom Heart Mother) desplegando los instrumentos utilizados por el grupo.

 

Las fotos interiores del disco doble desplegable incluyen algunas imágenes en blanco y negro de sus integrantes.

Ummagumma cumple 50 años de vida y es uno de los discos más interesantes de Pink Floyd. Requiere un esfuerzo por parte del escucha, pero al final valdrá mucho la pena pues es una producción que demuestra porqué Pink Floyd es una de las mejores bandas de rock de la historia.

Iñigo Pérez

25 años en medios de comunicación, seguidor del comic (desde antes de que fueran "cool"), de la música, del cine y de las series. El arte se expresa de muchas formas... solo tienes que plasmar el tuyo.

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