Continuamos con nuestro listado de sagas que han terminado en 2019, desde la historia de los Skywalker en Star Wars hasta el comic de Walking Dead. Ahora hablaremos del final de una saga que no se tenía planeado –y que, más que final, podría ser una suspensión indefinida. Se trata de Terminator.
Aquí te dejo el link de nuestra saga anterior:
El 26 de octubre de 1984, hace 35 años, se estrenó la cinta de ciencia ficción escrita y dirigida por James Cameron, misma que lo lanzó al estrellato, además de darles una carrera a los actores Linda Hamilton (que llegaría a ser esposa de Cameron) y el fisicoculturista convertido en actor (y futuro gobernador de California), Arnold Schwarzenegger.
Terminator fue celebrada desde el inicio y eventualmente generó una secuela, que algunos consideran incluso superior a su primera parte. Cuestión de gustos. Lo que podemos asegurar es que ambas son geniales.
Tras la segunda parte de 1991 que se tituló Terminator 2: El juicio final, la historia futurista se convirtió en una franquicia. En 2003, llegó una tercera parte, Terminator: La rebelión de las máquinas, que ya no contó con la participación de Hamilton como Sarah Connor, ni la de Cameron como director (aunque sí la coescribió). La tercera parte ya no tuvo el mismo recibimiento por lo que la franquicia fue puesta a descansar durante algún tiempo.
En 2009 se presentó una cuarta parte y especie de relanzamiento con Terminator: Salvación, que tampoco tuvo buen recibimiento en taquilla, pese a contar con gente como Christian Bale en el papel de John Connor.
Para resucitar la franquicia que seguía siendo pedida y bien recordada por la gente, se hizo un relanzamiento en forma en el año de 2015, con Terminator: Genisys, en la que regresó Schwarzenegger como el T-800. Al actor había declinado participar en la anterior debido a su cargo político. Se incluyó al actor J. K. Simmons y se volvió a hacer casting para los papeles de Sarah Connor (Emilia Clarke), John Connor (Jason Clarke) y John Kleese (Jai Courtney). Tuvo buen recibimiento por el público en taquilla, pero la crítica la despedazó.
Fue este año que la sexta película llegó a las salas. Se esperaba que fuera un relanzamiento de la marca y una trilogía por sí misma. Terminator: Dark Fate fue dirigida por Tim Miller (Deadpool 1 y 2) y contó con el esperado regreso de Linda Hamilton como Sarah Connor y el exgobernator, Arnold Schwarzenegger como el T-800.
Pese a contar con el espaldarazo de los actores, así como del propio Cameron, la cinta fue un fracaso en taquilla y se calcula que las productoras Skydance y Paramount podrían perder hasta 130 millones de dólares.
El tratamiento y cambios que sufrió la historia provocaron que la gente perdiera el interés e incluso, algunos fans se sintieran traicionados, pues prácticamente se desechan todos los elementos clásicos con la intención de dar un nuevo rumbo.
Al ver el mal resultado, todo plan por futuras entregas ha sido puesto en el congelador; no se ha cancelado del todo, sigue siendo una marca tan popular y potencialmente redituable por lo que es casi seguro que se esté planeando una manera de regresarla. Sin embargo, la franquicia será puesta a dormir por algunos años y la nueva dirección ha sido desechada. Por lo tanto, sin planearlo de esa manera, Terminator es otra de las sagas que llegó a su fin en 2019.
