En noviembre 5 de 2004 llegó The Incredibles, la primera cinta en la que intervenían “personas”. Las producciones anteriores habían sido protagonizadas por personajes antropomórficos o, en el caso de Toy Story, juguetes de relativo poco movimiento.
Pixar es un estudio que ha tenido una gran racha de películas desde su inicio en 1995 con el lanzamiento de Toy Story como su primer largometraje. La mayoría han sido bien recibidas por público y taquilla.
Tras el enorme suceso que resultó ser Buscando a Nemo, necesitaban un filme que mantuviera el alto estándar de calidad al que habían acostumbrado a sus seguidores.
The Incredibles es una fantástica cinta de superhéroes, generada en la mente de Brad Bird, quien es un excelente productor, escritor y director, corresponsable del fenómeno conocido como The Simpsons y creador de El Gigante de Hierro.
Brad Bird fue reclutado por los estudios Pixar para formar parte de su equipo. Bird presentó la idea de The Incredibles, una familia de superhéroes, género que comenzaba a ponerse de moda en los inicios del siglo. Entre otros logros, la cinta fue recipiente del premio Oscar a Mejor Película Animada (con Ratatouille, Bird repetiría la hazaña). También ganó como Mejor edición de sonido.
Además, la música escrita por Michael Giacchino obtuvo varios reconocimientos. Jazz con ideas futuristas y con el sentido fílmico del espionaje de los 60’s ayudaron a englobar el concepto de atemporalidad necesario para la historia. The Incredibles es acerca de un mundo en el que existen los superhéroes y los poderes pueden ser heredados. Sin embargo, el uso público de los poderes ha sido prohibido. Estos seres fantásticos deben evitar utilizar sus habilidades, so pena de cárcel. Pero, a veces, el sentido de responsabilidad y aventura es más grande que sus consecuencias.
Para poder acelerar la producción, se tomaron atajos, como en el diseño de los personajes, de tipo humano pero caricaturizado. De esta manera, los estudios evitarían gastar tiempo y recursos en lograr un realismo innecesario. Brad Bird priorizaba elementos que mantendrían la magia, tales como la fluidez y el peso. Dice el productor que no es necesario hacer cada toma 100% fiel con la realidad. Lo importante es ser consistente para mantener el encanto.
Cuando comenzó a trabajar para Pixar, Brad Bird también pidió que se le asignaran “los patitos feos” de la compañía, toda aquella gente que se sentía frustrada e inconforme, todos aquellos cuya visión no encajaba en los parámetros de lo “normal”. De esta manera podía recoger valiosas ideas para incorporar en la producción y permitía que todos aportaran lo que habían tenido contenido durante algún tiempo. El magnífico resultado se ve en pantalla.
En su momento, Los Increíbles fue el quinto proyecto más taquillero de Pixar en 2004 (superado por Shrek 2, Spider-Man 2, La pasión de Cristo y Harry Potter y el prisionero de Azkaban).
Pasaron 14 años para que se generara una secuela, que también tuvo gran recibimiento y –obviamente- tuvo buenas ganancias económicas. Es por ello que el concepto de superhéroes de Pixar ha desprendido videojuegos y comics, así como 3 cortos. Este 2019, The Incredibles cumple sus primeros 15 años de vida.
