Debido a su naturaleza pacífica y la fama de su gente educada se dice, como broma, que nada bueno ha salido de Canadá. Arcade Fire es la excepción a la regla.
Por supuesto que nada de lo arriba descrito es verdad. Canadá tiene un largo historial de buenos músicos y grupos musicales en diversos géneros. Por citar algunos, Joni Mitchell, Leonard Cohen, Rush, Neil Young, Avril Lavigne, Bryan Adams, Celine Dion, Alanis Morissette, Nelly Furtado, Paul Anka, The Guess Who y Steppenwolf.
La chispa que inició el fuego.
Arcade Fire se formó en Quebec, Canadá, en 2001 y tres años más tarde tenían su primera producción en la puerta. La recepción fue la que se deseaba. El éxito se debe a la entrega que se escucha en el material, generado por su sonido armónico y nostálgico.
A diferencia de otras agrupaciones de rock de inicios del siglo, el de Arcade Fire tiende a lo artístico sin perder lo rítmico. Su concepto musical es un poco más amplio al no limitarse con el uso de los instrumentos comunes en el rock.
El primer disco, Funeral utiliza xilófonos, sintetizadores, cuerdas y metales, además de arreglos corales. Todo esto, si no se mezcla de la manera adecuada, puede caer con facilidad en lo sobreproducido y en lo cursi. No es el caso con Arcade, pues dosifican y administran donde deben de hacerlo. Por el contrario, liberan su fuerza cuando el momento así lo dicta.
En ocasiones, es la voz de Win Butler quien hace el truco al estallar desgarrarse, mientras que los demás se mantienen en sus posiciones. La combinación con la de su esposa, la también vocalista, Regine Chassagne, hace algo parecido a la magia.
Concepto envolvente.
En algunos tracks, como en “Crown of Love”, los cambios rítmicos instrumentales crean sus propios mundos. Los coros pueden generar esa misma sensación, como bien lo demuestra “Wake Up”.
Como su nombre lo indica, el álbum habla acerca de la mortalidad, de sus repercusiones y de sus efectos en una serie de relatos que manejan mucho el sentido figurado. También habla de la rebeldía y de la madurez que llega con el tiempo.
De las 10 canciones que encontramos en Funeral, la mitad fueron sencillos y mantuvieron con vida activa a la placa hasta el año siguiente.
“Neighborhood #1 (Tunnels)”, “Neighborhood #2 (Laïka)”, “Neighborhood #3 (Power Out)”, “Rebellion (Lies)” y “Wake Up”, fueron los cortes de promoción.
Funeral fue catalogado como uno álbumes sobresalientes de 2004 y uno de los mejores debuts de una banda de rock. Al escucharlo, fácilmente nos damos cuenta por qué.
El primer disco de Arcade Fire, Funeral, cumple 20 años, pues su estreno fue el 14 de septiembre de 2004.
Aquí te dejo la liga para una nota de hace 4 días, el de otro gran debut de ese año, el de Kasabian: