A veces se puede pertenecer a dos mundos distintos. Y ninguno de ellos se deja atrás. Así, tal cual, lo plasma en su música, Beck, el “Güero”.

¿Maridaje o mestizaje?
En México, algunas regiones de habla hispana y en las comunidades latinas de Estados Unidos, el término “güero” tiende ser usado de manera peyorativa o condescendiente para referirse a los caucásicos de ese país, a los “gringos”.
Beck creció en un barrio chicano de Los Angeles, donde conoció mucho de la cultura latina y, en particular, de la mexicana. Conoció la música de mariachi, los tacos (que no son parecidos a los que vende Taco Bell) y las costumbres latinas que ya no eran ni de un lado ni del otro, sino algo diferente. Beck se enfrentó a lo mejor y lo peor del chicanismo.
El músico creció en una zona difícil, donde la mezcla era inevitable y no del todo fácil de asimilar. Como podemos atestiguar, Beck David Hansen conoció lo ríspido de los latinos en esas áreas de bajos recursos. No obstante, el californiano supo destilar lo mejor de la cultura y crear una convivencia con la suya para hacer su arte.
Es gracias a esto que conocimos la memorable frase, “Soy un perdedor. I’m a loser, baby, so why don’t you kill me?” de la famosísima canción, “Loser”, de 1993.
Pero el spanglish no termina ahí. Entre otros buenos ejemplos, Güero, el séptimo álbum de estudio, que se dio a conocer el 29 de marzo de 2005, y que fue abanderado por el fantástico sencillo, “E-Pro”, que comenzó promoción el 14 de marzo.
Los otros dos singles, fueron, “Girl” y “Hell, Yes”.
¿Qué onda, güero?
Una atinada descripción del entorno donde creció Hansen, se puede escuchar acompañada de una rítmica y pegajosa instrumentación en “Qué onda Güero?”, segundo track de la producción. En esta, nos podemos dar cuenta de lo complicado que puede ser vivir en determinados vecindarios angelinos.
“Qué onda Güero?”, se desarrolla entre el vendedor de mariguana y la señora de los mangos (fruta tropical abundante en México), al tiempo que pasa la abuelita con las bolsas del mercado o alguno que otro miembro de la Mara Salvatrucha; todo, mientras se escuchan algún claxon con “La Cucaracha” o una que otra canción de Banda Machos (grupo de música regional de México). Todo esto, adornado con un indolente hip hop, coraza resultante de la costumbre y del endurecimiento del Beck adolescente.
Pero además de los regionalismos que le salen tan bien al “güero”, encontramos rock alternativo y más definido que en otras entregas, donde recurre más a los sampleos o lo electrónico. Y es que Beck no es alguien que se limite a un género y comúnmente recurre a lo que tenga a la mano.
Esto no quiere decir que no haya sampleos; basta con regresar a “E-Pro” para encontrar la base rítmica de “So What’cha Want” de los Beastie Boys, de 1992.
Electrónico, funk, western y alguna balada no convencional, es lo que podremos hallar al interior de este interesante material, producto de la experiencia, de la catarsis y de la inspiración. Güero cumple 20 años en 2025.
Te ofrezco otras presentaciones relativas a Beck, como la de su álbum, Mellow Gold:
Odelay:
Colors:
Y Hyperspace: