Nada parte de la nada; la historia, como la música, es una sucesión. Así lo propone Dave Brubeck, con Time Changes, de 1964.
Brubeck, con sus grupos, han sido grandes aportadores al jazz, sin demeritar a la incontable cantidad de músicos, virtuosos e inspirados, que han hecho mucho por el género.
Tiepo para algo nuevo.
Time Out, fue un álbum revolucionario y no muy bien visto por todos los sectores musicales. Fue tiempo más tarde que comenzó a ganar reconocimiento hasta convertirse en una de las piezas más importantes del género.
Las críticas negativas se debían al uso de tiempos no convencionales para la composición y ejecución, compases poco comunes que se integrarían a la manera de crear de Brubeck. Irónicamente, o de manera premonitoria, Time Out, resultó ser un éxito de ventas inusitado en el jazz. Esto significaba que el común del público había sido receptivo a la propuesta del cuarteto.
Dave Brubeck era un progresista, veía el potencial en la música y la explotaba. El pianista sabía la importancia de los tiempos y es por ello que dedica una buena parte de su trayectoria a enfatizar su importancia.
“Los tiempos cambian”.
Time Changes, del The Dave Brubeck Quartet, remarca la importancia del tiempo. “Los tiempos cambian”, pero no solo los tiempos que vivimos, también los tiempos musicales. No hay porqué limitarse. Después de todo, Brubeck y su gente no lo hace.
La placa, grabada entre el mes de octubre de 1963 y enero de 1964, nos ofrece siete composiciones, seis de Brubeck y una de Joe Morello, “Shim Wha”.
En Time Changes escuchamos a Brubeck en el piano, a Paul Desmond en el saxofón alto, a Eugene Wright en el bajo y a Joe Morello en la batería. Además, son acompañados por orquesta en “Elementals”, con una duración de 16 minutos y medio, que abarca la segunda cara del álbum de vinil.
La extensa pieza es producto de la colaboración con el director Rayburn Wright, The Eastman School of Music y su “Taller de arreglistas”. “Elementals” es majestuosa y va en aumento, tanto en velocidad como en emotividad, recordándonos un poco a Gershwin su “Rhapsody in Blue”.
Tiempo y forma.
The Dave Brubeck Quartet, no solo juega con los tiempos, también con los tonos, o más específicamente, con las politonalidades. Por eso es recomendable relajar nuestro oído y ser dejarnos llevar, pues no son sonidos que escuchemos comúnmente en la música. No obstante, una vez que hablamos el mismo lenguaje, las piezas fluirán con toda naturalidad.
Los discos que comprenden la fascinación por los tiempos de Brubeck, y que es habitual encontrar en paquete, son:
Time Out (1959)
Time Further Out (1961)
Countdown: Time in Outer Space (1961)
Time Changes (1964)
Time In (1965)
La portada de Time Changes, fue pintada por el artista norteamericano, Sam Francis, de la corriente abstracta. Brubeck contó con la ayuda de renombrados artistas gráficos y pintores para algunas de sus producciones, como Neil Fujita, Joan Miró y Franz Kline, por lo que su arte no se limita a lo auditivo, también se transporta a lo visual.
Y como un buen ejercicio, te recomiendo escuchar este álbum al tiempo de contemplar la portada, tal como nos podemos perder en las cajas de cereal cuando desayunamos.
Time Changes, cumple 60 años de su estreno.
Te presento otra nota con música de Brubeck. La de Time Out:
Y los 100 años del nacimiento del músico: