Algunos proyectos nacen desde las entrañas. Embrionic, de Flaming Lips, es una gran producción discográfica experimental.
Y cuando se trata de hacer música experimental, pocos como The Flaming Lips.
De impulso a embrión.
El álbum doble que se puso a la venta el 13 de octubre de 2009, es una idea que surge del propio líder, vocalista y multinstrumentista, Wayne Coyne, quien deseaba hacer algo distinto a lo previo.
La banda emanada de la ciudad de Oklahoma, en 1983, ha tenido como único miembro constante a Coyne, quien toca guitarra, teclados, bajo, percusiones y el theremin (también conocido como eterófono), además de componer. El músico ha sido su fuerza creativa y ha dado a conocer materiales interesantes que a veces requieren de un esfuerzo para adentrarse a ellos.
Para Embrionic, se intentó hacer algo más libre y menos pulido que materiales anteriores, casi como una improvisación jazzística. Fue por ello que se propuso que fueran dos discos y, así cada tema podía extenderse más allá de su forma inicial, de manera libre.
La sicodelia de su rock sigue a flor de piel con pasajes cambiantes que van de lo distorsionado a lo atmosférico. Podemos escuchar instrumentos con distorsiones en un ambiente duro y también momentos de calma que fluyen como aquella tormenta que, de repente amaina para después cobrar nueva fuerza. Hay lloviznas y un poco de viento, relámpagos, truenos.
Los invitados.
La décimo segunda producción de estudio, con sus 18 temas, es el de mayor duración en su repertorio, con casi 71 minutos, superando a The Flaming Lips and Heady Fwends, de 2012, de poco más de 69. La canción más corta es el track número 14, “Scorpio Sword”, de 2:02, y la más larga, la novena, “Powerless”, de 6:57.
En varias ocasiones, The Flaming Lips han recurrido a los invitados y esta ocasión no es excepción. La banda MGMT, colabora en “Worm Mountain” y Karen O, de los Yeah Yeah Yeahs, interviene en dos temas, en “I Can Be a Frog” y en la última del disco, “Watching the Planets”. Las partes cantadas de Karen, se grabaron por medio de una llamada telefónica con Wayne.
Y si eso pareciera bastante rutinario, el matemático alemán, Thorsten Wörmann, grabó partes habladas en “Worm Mountain”.
Coyne deseaba algo más áspero y lo captó a la perfección. Embrionic cumple 15 años de su estreno.
Te ofrezco la nota con otra producción de Flaming Lips, Yoshimi Battles the Pink Robots:
Y otra con varias recomendaciones: