Es el de Kasabian, uno de los debuts triunfadores de 2004. Ese año estuvo plagado de buenos materiales discográficos; muchos de ellos, de nuevas bandas.
Ya hemos hablado acerca de algunos de ellos en este espacio y, al final de la columna, te dejaré las ligas para revisar algunos de los grandes estrenos de grupos como The Killers, Franz Ferdinand y Velvet Revolver, entre otros.
Dde Saracuse a Kasabian.
La banda que hoy nos ocupa, se formó en Leicester, Inglaterra, en 1997, bajo el nombre de Saracuse, por Tom Meighan (vocalista), Sergio Pizzorno (guitarrista, segundo vocalista y compositor), Chris Karloff (guitarrista) y Chris Edwards (bajista).
Cuando el grupo fue firmado por la disquera BMG, cambiaron su nombre a Kasabian.
El 6 de septiembre de 2004, fue que se dio a conocer la placa debut homónima, misma que llegó al número 4 de del chart de álbumes de Reino Unido, la única de estudio de Kasabian, que no llegó a la cima de las listas.
Algunos ajustes y la propuesta.
La producción fue la única en presentar al guitarrista y compositor, Christopher Karloff. Por otro lado, el baterista, Ian Matthews, se unió poco después.
Lo que ofrece Kasabian en su primer álbum es un sonido rock con toques de garaje, sicodélicos, alternativos, electrónicos y hasta un poco de música disco. Todo ello, de una manera por demás natural y orgánica, como si se tratara de una banda amateur y experimentada a la vez. La creatividad es innegable tanto en composición musical como lírica.
La producción aparenta ser sencilla y casi, como si se hubiera grabado en la cochera de alguno de ellos; al mismo tiempo, demuestran su destreza y buen uso de recursos, tales como los teclados y sintetizadores que crean una atmósfera seudoelectrónica.
Los sencillos.
Las canciones no son lineales, a veces toman su tiempo en los puentes musicales que sirve para generar una avidez por lo que sigue.
De los 13 tracks, todos compuestos en letra por Pizzorno y en música por él mismo y por Karloff, 5 fueron sencillos: “Reason Is Treason”, “Club Foot”, “L.S.F. (Lost Souls Forever)”, “Processed Beats” y “Cut Off”.
El disco fue una gran carta de presentación y hasta podría considerarse intimidante, debido a que ponía un estándar muy alto para ser superado. No obstante, lo lograron con producciones subsecuentes.
Más adelante revisaremos otros discos de Kasabian y su contribución al mundo de la música. Por hoy, nos quedamos con esta joya de debut, que cumple 20 años de su estreno y que se escucha tan fresca como entonces.
En exactamente cuatro días, revisaremos otro debut, el de Arcade Fire. Nos leemos.
Te ofrezco una nota con otro gran debut, el de Florence + the Machine. En su interior, hacemos un listado de otras dignas presentaciones ese año: