Existen buenos músicos, existen los prodigiosos y existen los genios. En la última categoría encontraremos a gente como nuestro motivo de hoy… es la “introspección” de Stevie Wonder.
Innervisions, es el disco número 16 en la carrera de Wonder, quien inició muy joven bajo el apelativo de Little Stevie Wonder. Para este momento, ya no era el “pequeño” y llevaba dos álbumes a cuestas bajo su nuevo contrato que le permitía libertad creativa. Y vaya que se notaba dicha libertad.
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En esta producción, Wonder no solo compone y canta, sino que toca una gran cantidad de instrumentos, además de que se da el lujo de experimentar con múltiples sonidos dentro de géneros conocidos como el soul, el funk, un poco de jazz y de rock, dando como resultado lo que se conoce como soul progresivo, un subgénero experimental que se dio en la Motown, precisamente, por gente como Wonder y el gran James Brown, entre otras figuras.
No solo la música tiene propuesta, las letras también. Wonder aborda temas actuales, pero sin sumergirse demasiado. Wonder lo habla con sutileza y lo compensa con furia en sus acordes.
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El uso de las drogas, las utopías, la lucha por los derechos igualitarios, el amor, las segundas oportunidades y un poco de religión mezclado con filosofía, son algunos de los temas que apreciamos en las nueve composiciones que comprenden esta placa. El multinstrumentista, también se destaca por ser precursor en el uso de los sintetizadores, utilizándolos profusamente en esta producción.
A su vez, Stevie incursiona en la música latina en Innervisions, con “Don’t You Worry About a Thing”.
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Una de las canciones más conocidas de Stevie se incluye en este material, que es “Higher Ground”. Se cree que fue compuesta después de haber sobrevivido a un casi fatal accidente que lo dejó en coma por cuatro días, ya que la canción habla de estar agradecido por recibir una segunda oportunidad. Sin embargo, el accidente ocurrió el 6 de agosto de 1973, tan solo tres días después del lanzamiento de este álbum.
Innervisions merece ser disfrutado, analizado y desmenuzado pieza por pieza, instrumento por instrumento y, claro, también en su conjunto. Es, así también, un gran ejemplo de lo que una persona es capaz de llegar a hacer en el arte.
Fue el 3 de agosto de 1973 que se dio a conocer Innervisions, por lo que se cumplen 50 años del evento.
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Por último, te ofrezco otra nota con un álbum de Stevie Wonder:
Genesis demuestra que existen las películas sin imágenes.
En Calle Salud, Compay Segundo demuestra su “Amor gigante”.
Ringo Starr ha tenido una muy saludable carrera musical.
Gwen Stefani, con Love. Angel. Music. Baby.