Morphine, con Cure for Pain, ofrece una cura para el dolor.
Morphine, con Cure for Pain, ofrece una cura para el dolor y un bálsamo para el alma a través de la música, con su segunda producción, liberada en 1993.
Curando dolencias con Morphine.
Tal vez esta sea una de las mejores bandas musicales que nunca fue. Su concepto era sólido y su producto, más que bueno; sin embargo, no tuvieron el tiempo suficiente para consolidarse entre los más grandes.
La música del grupo tampoco era la más comercial, aunque sí era muy atractiva al oído. Su génesis se dio en el año de 1989, en la ciudad de Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos.
La alineación inicial estaba comprendida por Mark Sandman, Dana Colley y Jerome Deupree.
El concepto auditivo de Morphine era innovador y fresco, mezclando géneros como el jazz, el rock y el blues con una combinación poco convencional de acordes e instrumentos.
En sus álbumes, Sandman canta y toca guitarra, órgano, melotrón, bajo de 2 cuerdas con slide, tritar (una especie de guitarra con una cuerda de bajo y dos de guitarra) y bajo de una cuerda; Colley se dedica a los saxófonos tenor, barítono, soprano, bajo y doble; mientras que Deupree se mantiene en la batería y percusión.
Otros instrumentos que escuchamos en esta agrupación, son el triángulo, mandolina, armónica bass o baja, trombón, doble bajo, piano y también los llegó a acompañar un conjunto de cuerdas en su última producción.
Morphine en la televisión.
Cure for Pain salió a la venta el 14 de septiembre de 1993, y nos ofrece una extraordinaria instrumentación por parte del trío, que incluye en las grabaciones al segundo baterista, Billy Conway.
Algunas de las canciones de Morphine han sido utilizadas en series de televisión, lo que les dio cierta notoriedad. En la animación de MTV, Daria, y en The Sopranos, podemos escuchar “Buena”, extraída de Cure for Pain. “In Spite of Me” y “Sheila”, también han sido empleadas.
El álbum Cure for Pain contiene 13 canciones y dura 37 minutos.
Algunas composiciones contrastan de manera interesante, pues le da mayor dinamismo a su sonido. “In Spite of Me” y “Thursday” son un buen ejemplo; la primera, con su inicio agudo, tranquilo y sus acordes con mandolina; el segundo, con su inicio de rock alternativo y su final jazzístico bebopero y progresivo.
En “Mary Won’t You Call My Name?” casi podríamos decir que se percibe algo de ska.
Las muchas caras de Morphine
En algunos otros momentos, Morphine se transforma en una banda de rock soft, casi new wave o en banda de garaje y en ningún instante deja de ofrecer algo interesante y diferente.
La carrea de esta agrupación, que se volvió de culto con el tiempo, llegó a su abrupto fin con la muerte de Sandman, durante un concierto en Palestrina, Lazio, Italia, el 3 de julio de 1999 (poco después del reingreso de Deupree), debido a un paro cardiaco.
Sandman tenía 46 años al momento de morir y no pasó mucho antes de que sus compañeros decidieran poner fin a Morphine, aunque terminaron su contrato con la disquera DreamWorks, en el año 2000, con The Night, que todavía fue grabado por el vocalista.
En algún momento, regresaremos a este espacio para recordar alguna producción de Morphine.
Por ahora, te presento otro interesante proyecto bastante alternativo, el de Tom Waits con Real Gone:
Y el de Modest Mouse, con Good News for People Who Love Bad News:
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