Música

Según Oasis, no hay que creer en la verdad.

Según Oasis, no hay que creer en la verdad. Pero sí hay que creer en la historia que hace sobrevivir a las buenas propuestas.

(Según Oasis, no hay que creer en la verdad)

Oasis… “No creas en la verdad”.

El sexto disco de estudio de la banda de rock inglés, Don´t Believe the Truth, llegó en 2005. Este fue calificado como un regreso a su forma inicial, más rockera y orgánica, incluso entre algunos de sus integrantes. Se considera un verdadero trabajo en equipo que surgió de forma natural y en el que no predominan los Gallagher.

Por supuesto que Oasis no es Oasis sin el par de hermanos y en esta producción ellos siguen proveyendo la dirección artística, musical y conceptual. Sin embargo, para los que en ese entonces creían que los mejores días de la agrupación habían quedado atrás, el álbum fue una demostración de que aún tenían mucho por contribuir.

Oasis es un gran representante de su generación y un acto musical vanguardista que inspiró a muchos otros. Y si no hubo mayor aportación fue porque ellos mismos así lo decidieron.


La música.

Don’t Believe the Truth se dio a conocer el 30 de mayo de 2005 y su promoción comenzó con el sencillo “Lyla”, el 11 de mayo. Por primera vez en mucho tiempo, Oasis predominaba de nuevo en las listas de popularidad.

El álbum se percibe más libre y divertido que los dos anteriores; la creatividad fluye con mayor facilidad y nos entrega una producción más versátil en la que nos podemos dar cuenta que Oasis se puede desempeñar en varios géneros con soltura.

Las influencias son palpables en varias canciones como en algo que se escucha parecido al folk de Bob Dylan en “Mucky Fingers”, que incluye armónica y todo.


La importancia de no tomarse tan en serio.

El segundo sencillo de promoción fue “The Importance of Being Idle”, cuyo título está inspirado en el libro de Stephen Robins, The Importance of Being Idle: A Little Book of Lazy Inspiration (La importancia de ser ocioso: un librito de inspiración holgazana).

En la canción podemos notar que el cuarteto se toma menos en serio y juega con su imagen; sobre todo en el video. La composición, orientada hacia la música de circo, de vaudeville con un poco de jazz, es reminiscente de canciones como “Big Spender” (en las versiones de Peggy Lee, Shirley Bassey o hasta Queen) y “Being for the Benefit of Mr. Kite!” de The Beatles.

La balada tiene su lugar y lo reclama con el tercer sencillo que es el track que da fin al álbum, “Let There Be Love”, mismo que no se puede escuchar sin un dejo de ironía al recordar lo bélico del comportamiento de los hermanos Gallagher.

Don’t Believe the Truth, es una pieza importante en la discografía de Oasis.


Te presento otra nota con la música de este grupo. De 1997, Be Here Now:

Iñigo Pérez

25 años en medios de comunicación, seguidor del comic (desde antes de que fueran "cool"), de la música, del cine y de las series. El arte se expresa de muchas formas... solo tienes que plasmar el tuyo.

Deja un comentario

Back to top button