Existen algunos músicos que dan la impresión de existir desde el inicio de la industria, más allá de la edad, por su influencia y presencia. Tal es el caso de Stevie Wonder, músico prodigio quien se dio a conocer en su juventud como “Little” Stevie Wonder o “Little” Stevie y de quien hoy recordamos sus “Canciones en la Clave de Vida”.
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A la edad de 12 años, el “pequeño” Stevie Wonder, cuyo nombre real es Stevland Hardaway Morris, ya vendía discos y era uno de los músicos cotizados de la compañía Motown. En su disco debut ya se aprecia un tema coescrito por el niño, de título “Wondering”. El éxito de Wonder no ha disminuido desde entonces.
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Ya con estos antecedentes, viajemos un poco hacia adelante, cuando el compositor nacido en Michigan, Estados Unidos (el 13 de mayo de 1950), dio a conocer su producción discográfica de estudio número 18, el 28 de septiembre de 1976. Se trata de un álbum doble, se titula Songs in the Key of Life y es uno de sus más celebrados.
Para ese entonces, Wonder tenía poco que probar y mucho que experimentar, gustaba de las mezclas y su resultado, como en el track “Village Ghetto Land”, en el que emplea una orquestación de música tipo barroca sacra. Es el propio Stevie quien hace los arreglos para la producción.
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El contraste diametral se da en la siguiente canción, “Contusion”, una mezcla de funk y jazz fusión instrumental que bien podría caber en un disco de Chick Corea.
Aunque nunca ha sido un músico de jazz, Wonder sí toma varias de sus influencias. Un tributo para otro grande es “Sir Duke”, una de las famosas composiciones de Stevie, en la que también aprovecha para mencionar a varias figuras del jazz, como Ella Fitzgerald, Count Basie, Glenn Miller o el gran “Satchmo”, Louis Armstrong. El título hace referencia al “Duque” Duke Ellington, quien tenía dos años de haber fallecido para cuando se dio a conocer la producción. El track contiene un poco de jazz, pero más R&B y funk.
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Y entre las influencias del mencionado género, algunos de sus exponentes participan en la grabación, como Herbie Hancock, George Benson, Bobbi Humpfrey y Jim Horn. Otras colaboraciones que se pueden apreciar -del total de 130 músicos que grabaron este disco-, son las de las cantantes Minnie Riperton y Deniece Williams, así como la del el guitarrista Michael Sembello.
Otra de las infaltables de Wonder es una dedicatoria más; en esta ocasión, para su hija. “Isn’t She Lovely?” es una celebración a la vida de Aisha Morris, nacida en 1975. Desde entonces, el cantante ha tenido otros 8 descendientes directos.
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Entre las canciones famosas de este material, se encuentra “I Wish” y “Pastime Paradise”, que sirvió como base para la creación de 1995 del rapero Coolio, “Gansta’s Paradise”.
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“As”, “Black Man” y “Another Star” son otras recordadas de la placa y esenciales en la discografía del norteamericano. No por nada esta producción ha sido nombrada como la favorita de músicos como Michael Jackson, George Michael y Elton John.
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El título del material discográfico hace referencia a las claves musicales, que pueden ser en tres notas principalmente: de G (Sol), de F (Fa) o de C (Do). La más común es la de Sol. Estas se escriben al inicio del pentagrama y sirven para especificar la altura de las notas. Por ello, Wonder elige el título de “Canciones en ‘Clave de la vida’”.
Las Canciones en la clave de “vida” de Stevie Wonder, material doble con un disco EP adicional, cumple 45 años con sus 104 minutos de duración.
