Después de la renuncia de México y Estados Unidos, la FIFA se decantó por el país carioca.
En un momento trascendental para el fútbol femenino, Brasil ha sido designado como el país anfitrión del Mundial Femenil de 2027, marcando un momento sin precedentes al ser la primera vez que el torneo se celebrará en suelo latinoamericano.
La elección, realizada durante el Congreso de la FIFA en Bangkok, vio al país carioca de Brasil superar a la candidatura conjunta de los países eurpeos de Alemania, Bélgica y Países Bajos con una victoria contundente.
Importante destacar que la decisión fue precedida por la retirada de México y Estados Unidos, quienes renunciaron a su candidatura conjunta apenas unas semanas antes de la votación, facilitando así el camino para la candidatura brasileña; esta acción no solo alteró el panorama de la contienda, sino que también resaltó la fuerza y atracción de la oferta brasileña para la FIFA.
La noticia desencadenó una ola de celebraciones entre la delegación brasileña, con abrazos y lágrimas de alegría que reflejaban la importancia histórica de este logro para el país, Ednaldo Rodrigues, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, afirmó que la elección de Brasil es una victoria para todo el fútbol femenino, prometiendo un torneo que dejará un legado duradero.
La candidatura brasileña destacó por su experiencia en la organización de eventos deportivos de gran magnitud, respaldada por el éxito de los Juegos Olímpicos de Río 2016 y el Mundial masculino de 2014. Además, recibió el respaldo del gobierno y de la Confederación Brasileña de Fútbol, comprometidos con la sostenibilidad, la inclusión y la responsabilidad social.
Con la designación de Brasil como sede del Mundial Femenil 2027, se abre un nuevo capítulo en la historia del fútbol femenino en Latinoamérica, más allá de ser una celebración del talento futbolístico femenino, se espera que el torneo sea un catalizador para el crecimiento y desarrollo continuo del deporte en toda la región.
