La tecnología y la vida digital nos ha permitido optimizar tiempo y procesos, muchas de las compras que hacemos en nuestro día a día, son a través de la vida digital, pero hacerlo bien tiene su chiste, hacerlo seguro, aún más, sin embargo no es tan complicado si para empezar, utilizas una Wi- Fi o conexión a Internet segura.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) debes instalar en la computadora o dispositivo móvil una solución integral de seguridad y mantenla actualizada; compra en sitios web conocidos y con buena reputación, pues la navegación segura inicia con la certeza de que estamos en el sitio deseado; revisa las medidas de seguridad en la transacción (cerciórate que el sitio sea seguro [https://www.], candado amarillo en el navegador por ejemplo). Evita los enlaces de correos y anuncios.
Busca y lee cuidadosamente las políticas de privacidad, el aviso de privacidad y las políticas de devoluciones. Revisa que en la página web del proveedor en la que realizarás la transacción, te informe su domicilio físico, números telefónicos y cualquier medio para acudir en caso de que requieras presentarle una reclamación.
Es recomendable que actives alertas y revises estados bancarios constantemente, además de solo utilizar un instrumento para los pagos en línea y por último siempre desconectarte y terminar sesión cuando termines de realizar tus compras con los debidos comprobantes.
Algunas aplicaciones bancarias, como la de BBVA, te permiten además apagar tu tarjeta digital y así no habrá forma de manejar la cuenta sino hasta que tú no des acceso a ello.