Influencers y publicidad: urgen Normas para Proteger a Consumidores Vulnerables

La directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, Carola García Calderón, señaló que los influencers carecen de regulación en México, pese a su influencia en los hábitos de consumo.

Además, subrayó la necesidad de proteger a sectores vulnerables, como niños y adolescentes, en un contexto donde los anuncios buscan influir en sus decisiones de compra.

Durante la décima “Semana de la Publicidad” en la FCPyS, García Calderón destacó los retos para supervisar este tipo de publicidad. “Es crucial generar conciencia en los consumidores y proporcionar información clara”, indicó.

La académica alertó sobre la falta de transparencia en los anuncios, que a menudo se presentan como simples recomendaciones.

Agregó que esta regulación es esencial para garantizar la competencia justa y la claridad de los mensajes publicitarios.

Regulación y Retos a Nivel Internacional

García Calderón señaló que en México no existe un marco normativo que contemple los contenidos de influencers en plataformas como Instagram o YouTube, y destacó que las legislaciones de otros países deben armonizarse para regular el contenido global.

La Ley General de Salud, explicó, no contempla la publicidad digital, dejando en desprotección a los consumidores.

En este sentido, la Procuraduría Federal del Consumidor emitió en 2023 una guía para regular la publicidad de influencers en redes sociales.

No obstante, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios aún carece de un marco legal que regule los alcances de este tipo de contenido.

Estereotipos y Nutriwashing: Publicidad y Cuerpo

Úrsula Albo Cos, profesora de la FCPyS, señaló que la publicidad debe promover la salud en vez de estereotipos estéticos.

Según Albo Cos, la obesidad y la extrema delgadez son problemáticas de salud, no solo cuestiones estéticas. “El nutriwashing es un fenómeno en el que productos se venden como saludables, cuando no lo son”, afirmó.

Además, comentó que prácticas como el body shaming han impulsado el movimiento body positive, que desafía los estándares de belleza al promover la aceptación de todos los cuerpos.

Consumo y Estatus Social

Miguel Ángel Rivera Herrera, académico de la FCPyS, destacó que la publicidad asocia el consumo de ciertos productos con el éxito.

“El consumo no debería ser visto como un símbolo de estatus, sino como una elección de salud y bienestar”, mencionó.

La publicidad actual, subrayó, invita a los consumidores a comprar productos procesados y empaquetados que representan estatus social, en lugar de promover alimentos frescos y saludables.

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