Voguing, el baile de resistencia para la comunidad LGBT+

El voguing es un estilo de baile que surgió en los barrios de Nueva York a manera de resistencia que incluye jeroglíficos y pasarelas de moda.

El baile es un espacio que puede tener múltiples significados, desde una danza sencilla hasta ser espacios de resistencia y lucha donde el cuerpo es el protagonista.

La danza despierta toda una serie de reflexiones desde el punto de vista existencial, pues está en nuestra naturaleza el reflexionar sobre lo que somos, lo que nos constituye y nuestras acciones. Así, la danza es un medio para un fin, dar un mensaje de libertad, un acto de rebeldía y de resistencia cuando no existen otros espacios para mostrarlo.

Bailes como el kump, un estilo de baile desarrollado en los noventas en los Ángeles, California ante la violencia callejera; el movimiento funk en Brasil, o el chinelo, una danza folklórica mexicana que resignificó la resistencia y la alegría de los pueblos indígenas ante el colonialismo español.

En esta variedad de bailes, el vogue es quizás, uno de los más conocidos. Nacido en la cultura ball de Harlem, Nueva York desde la década de los sesentas, se popularizó cuando apareció en la canción de Madonna “Vogue”, así como de su exhibición en el documental de 1990 Paris is Burning.

Su historia

Si bien su popularización fue gracias a la canción de Madonna, es cierto que el voguing llevaba ya varias décadas en la cultura LGBT+ de Nueva York. Además, programas como RuPaul’s Drag Race revivieron el baile y lo trajeron a las nuevas generaciones.

El voguing toma inspiración del estilo de los jeroglíficos del Antiguo Egipto, así como las pasarelas y las poses que vienen de la revista Vogue, de ahí su nombre. El voguing se caracteriza por movimientos lineales, angulares y rígidos del brazo, la pierna y el cuerpo

Tiene su origen en los salones de baile de Nueva York de la cultura ball de Harlem en los años 60, donde se congregaban drag queens afroamericanas y su tradición de criticar mediante un insulto sutil dirigido a otras reinas para impresionar a los jueves.

Si bien se remonta a la década de los sesenta, su popularización y auge fue en la década de los 80, pues fue que en los salones de la cultura ballroom se comenzaron a hacer competencias con este estilo de baile.

Surgieron además, casas que eran fundadas por bailarines de la comunidad LGBT+, las cuales eran nombradas en honor a famosas casas de moda de París y Milán, así como el uso de su apellido. De aquí surgieron casas como House of LaBeija, House of Chanel, House of Extravaganza, House of Ebony, House of Ninja, House of Dupree, entre otras más.

Muchas de las casas servían además como lugares de alojamiento de muchos jóvenes especialmente negros queer y trans que eran rechazados y renegados por sus padres, su familia o comunidad y encontraban un refugio seguro en las casas ballroom. Así, quienes dirigían las casas se convertían en “madres” o “padres” que guían a sus “hijos”, quienes en el futuro podrían dirigir las casas.

El voguing se convirtió además en una herramienta que los asistentes a esos bailes tenían para contar sus historias, en especial en los años 80 cuando se dio la crisis del SIDA, por lo que el baile era una manera de respuesta ante la represión, el hostigamiento, el rechazo y la marginalización de las comunidades trans, gay y queer de las que eran sujetas.

Popularización del voguing

Con el paso del tiempo el voguing fue cambiando, pues la “Old Way” se distinguía por el uso de movimientos que enfatizaban las líneas sólidas, la simetría y los ángulos cerrados con poses estáticas que cambian de una a otra.

La “New Way” le dio más fluidez y flexibilidad al practicar el baile, pues se añadieron movimientos como la caminata de pato, el andar sobre la pasarela, así como giros y saltos (una caída dramática o controlada hacia el suelo, usada para marcar puntualizaciones en el baile). Hoy, la “New Way” se ha convertido en la manera prototípica de hacer voguing, pues es el más utilizado en las competencias.

Para la década de los 90 el baile ya era muy conocido en Nueva York y Madonna llegó a ver estos movimientos en 1990 en un club llamado Sound Factory. La artista ya había oído hablar de este baile y, después de verlo, quiso aprender más, por lo que le pidió al bailarín y miembro de la Casa Xtravaganza, José Gutiérrez, que le mostrara cómo era. Así, el bailarín fue contratado para crear la coreografía del video de Madonna, así como de acompañarla a su gira mundial Blood Ambition.

Años después de su popularización, el baile comenzó a decaerse para la década de los 2000. Con la llegada de Rupaul’s Drag Race, el baile de nuevo comenzó a tomar fuerza pues en las competencias de lypsinc usaban algunos movimientos de voguing.

Artistas como Rihanna, Ariana Grande o Beyoncé han incorporado este baile en sus rutinas. Además, la cultura ballroom continúa expandiéndose, pues en otras ciudades como París, Berlín, Londres, Tokio o México tienen una escena ballroom.

Estilos

El voguing, como se dijo anteriormente, tiene dos estilos muy marcados: la forma clásica (old way) y la forma moderna (new way). En el old way, se caracteriza por la formación de líneas, así como la simetría, precisión en la ejecución de formaciones de manera elegante y fluida.

Los jeroglíficos egipcios y las posturas de las imágenes de moda provenientes de revistas eran la inspiración de este estilo. En la forma clásica se produce un duelo entre dos bailarines rivales donde se tenía que “clavar” al otro para ganar el concurso, lo que significaba atrapar a un oponente para que no pudiera ejecutar ningún movimiento mientras el otro seguía moviéndose.

En la new way el voguing se caracteriza por movimientos rígidos junto con contorsiones de las extremidades en las articulaciones llamados “clics”, así como el control de brazos con movimientos de la mano y muñeca. Al igual que en la forma clásica, la forma moderna hace batallas de baile que pueden ser en un duelo o con varios competidores.

El vogue femme es un estilo que se caracteriza por la fluidez, con movimientos femeninos exagerados influenciados por el jazz, el ballet y la danza contemporánea. Actualmente existen cinco elementos del vogue femme:

• Duckwalk: es una manera de andar de pato que implica ponerse de cuclillas sobre los talones e ir dando patadas pequeñas mientras avanzas.
• Catwalk: es una manera exagerada de andar cruzando las piernas una sobre la otra y moviendo las caderas.
• Hands performance: las manos del bailarín a menudo cuentan una historia mientras sucede el perfomance.
• Floor performance: aquí se demuestra la sensualidad de los competidores mientras se mueven en el suelo y giran.
• Spins and dips: se realizan giros y caídas. en el suelo que van con el ritmo.