Aquí va una anécdota personal que puede ser de gran ayuda. Resulta que este año me activaría nuevamente en el mundo de los viajes, tenía programado un viaje escolar a Washington desde hace ya más de 8 meses y por razones de seguridad, por la nueva variante de COVID, la escuela decidió posponer el curso.
El aviso fue, más o menos, con 21 días de antelación a la salida programada, muy poco tiempo para moverse con velocidad y por supuesto que ya había apartado hospedaje, vuelo y un par de atracciones que se cruzaban en el camino, “me quería volver chango…” (frase que utiliza mi hermano cuando algo no está saliendo de acuerdo a lo que deseamos o planeamos).
La clave es moverse rápido porque te permite ver más opciones, platicar con amigos y aprender que no todo está perdido a través de las soluciones que han aplicado otras personas. Entonces tuve que empezar a figurar qué haría con lo que había invertido, había comprado unos vuelos en oferta, que sabía (por adelantado) que la aerolínea difícilmente querría mover de fecha por la tarifa adquirida y así fue justamente, bajo ninguna circunstancia me quisieron ayudar, pero hay un último recurso a usar…
Ahora mismo, que son momentos inciertos por la cantidad de contagios que existen, lo más aconsejable es considerar pagar seguros, procurar garantías, leer las letras chiquitas en los contratos y buscar opciones con proveedores que den ciertas flexibilidades sin amonestaciones en caso de que las cosas se pongan rudas.
Por ejemplo, hay hospedajes que permiten cancelar sin problema alguno, hasta con 24 horas de anticipación; esto lo puedes revisar en las restricciones y políticas del departamento u hotel, en ellas hacen señalamiento sobre sus normas de reserva y la flexibilidad de las mismas.
Si en tu caso (como en el mío) hiciste todo el apartado y ya estás en la postura de pérdida, entonces la última opción que tienes es acudir a PROFECO. Si bien, no es una garantía que te solucionen al 100% el problema, por lo menos pueden asesorarte y ayudarte a salir de la situación de manera positiva cuando se trata de las aerolíneas, dos amigos cercanos expusieron sus casos y tuvieron la fortuna de recibir un folio con una bonificación de su dinero.
En mi situación, haré una visita en esta semana (ya contaré el desenlace), pero si es una verdad, que agotando todos nuestros recursos podemos sacar provecho y partido de cualquier acontecimiento por el que estemos atravesando, si no, por lo menos el aprendizaje queda.
No mentiré que ha sido un poco desgastante, que si tendré una merma; sin embargo, no lo que había vislumbrado porque fue una pérdida menor y aprendí cosas nuevas para compartir con la comunidad viajera; no tenía idea que PROFECO tiene la posibilidad de ayudar en casos extremos, y también, reforcé mis ganas por salir nuevamente a conocer lugares.
Por mi parte, ya auguré que este año viajaría nuevamente (aunque sea a la esquina…pero lo haré). Deseo para ti que en este año 2022 se cumplan todas tus metas; recordemos que un objetivo, sin un plan, es solo un sueño, así que estipula fechas, haz una estrategia y ponte en marcha, que la vida está para disfrutarse.