Existe una vieja creencia que dice “viajar es sólo para ricos”, no hay nada más equivocado y alejado de la verdad que esto; se requiere ejecutar un presupuesto y hacer algunos gastos extra que en tu rutina diaria no están incluidos, eso es cierto; pero no es tan diferente a los costos que tienes en un mes tradicional si te administras y sales en un esquema moderado.
Vamos a explicarte algunos sencillos trucos para que ahorres, porque viajar es para todos y no sólo para algunos… ¡Viva la democracia de los viajes!
1. Establece tus metas.
¿Cuántas veces te has prometido que este será tu año? Que esta vez sí bajarás de peso, que esta ocasión sí ahorrarás. Te damos chance este 2020, porque ha sido una experiencia atípica para todos; sin embargo, es momento de que tomes las riendas de tu vida y de una vez por todas lo hagas; para ello, primeramente debes establecer metas concretas, las cuales deben ser cuantificables y medibles, si no, déjame decirte compadre que sólo son “sueños guajiros”.
Como recomendación, inicia con objetivos diarios o semanales. Una acción repetida en el tiempo se convierte en un hábito y todos tendemos a subestimar los pequeños actos diarios; cuando son éstos, los que a la larga se convierten en la acción masiva que necesitamos para alcanzar los propósitos que verdaderamente nos importan.
2. Recorta tus gastos.
Una vez que sepas el “número mágico” para salir de tu ciudad, comprarte ese celular que te encanta o lo que sea que te hayas propuesto, recorta todo lo que no vaya en función de alcanzar tu meta:
Elimina tus deudas: Procura liberar tus tarjetas de crédito, liquidar tus préstamos o restructurar cualquier adeudo que tengas. Cualquier ajuste que logres en tus finanzas puede ser una aportación extra para tu sueño.
Gastos innecesarios y los famosos “gastos hormiga”: Esa membresía en el gimnasio ¿verdaderamente es una necesidad? Y aplica para muchas otras cosas como Netflix, promociones a meses sin intereses, saliditas a comer, lo que le debes a la señora del catálogo, el cafecito en el Oxxo con su gansito, la propina para el “viene, viene”, el interés moratorio por no pagar la factura de la luz; básicamente son gastos que pasan inadvertidos pero que sumados son una cantidad importante.
Aquí te va un tip extra: anualiza tu gasto. Funciona de la siguiente manera (tomando como ejemplo la membresía del gym y el café en la tienda de conveniencia):
- Mensualidad del gimnasio: $500.00 pesos x 12 mensualidades = $ 6,000.00 pesos
- Café diario + gansito: $24 x 20 días al mes= $ 480.00 x 12 meses =$5,760.00 pesos
Total: $ 11,760 pesos. Lo cual equivale a un vuelo a Europa, si no, a Canadá en temporada alta, una salida a California (hospedaje y transporte), un viaje completo en una hermosa playa de México. Y tú creías que no podías ahorrar…
3. Vende cosas o genera otras fuentes de ingreso.
Busca todo lo que puedas vender y que no ocupes en tu día a día ¿La bicicleta para hacer ejercicio es el perchero de tu casa? Va pa’ afuera, ¿Vives solo y tienes dos pantallas inteligentes en casa? Pues me da pena tu roomie “el invisible” pero mejor aprovecha ese dinero en algo más. Si todo lo que posees es necesario, se vale vender dones y talentos: asesorías particulares, clases de baile, de cocina, un trabajo de medio tiempo por las tardes, venta por catálogo, botanitas a los compañeros del trabajo y un sinfín de ideas más.
Todo esto lo puedes meter en algún instrumento que te ayude a generar más o por lo menos que lo mantenga resguardado de las cosquillitas de gastarlo, algunos ejemplos: banco, CETES, fondos a plazo, instrumentos de deuda o ya “de perdida” en alguna alcancía, caja fuerte o en la tanda con la vecina.
Que el dinero no sea un pretexto para no cumplir sueños, que por el contrario sea la herramienta para que logres más; recuerda que el que dueño de tu vida eres tú y que todo lo puedes lograr con determinación y el enfoque adecuado.
