El candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia de la República, Jorge Álvarez Máynez es como una hoja en blanco. Claro, en términos de comunicación política.
El candidato “Naranja” Álvarez Máynez tiene una opinión positiva del 22%, una regular del 11% y negativa del 13%. Así lo indica la más reciente encuesta del periódico Reforma.
Sin embargo, el 54% manifiesta que no lo conoce.
Si hoy fuera la elección, la foto en la boleta sería el primer contacto con Máynez para la mitad de los votantes.
El trabajo del aspirante de MC en los tres meses de campaña es hacerse conocer y buscar mantener esa proporción de opiniones positivas.
Por esta razón los spots del único hombre en la contienda presidencial comienzan y terminan con su apellido. Máynes es el elemento más recordable, el más llamativo.
“¡Hola! Soy Máynez, Jorge Máynez” se ve y se escucha al inicio de los spots pautados en radio y televisión.
El remate es similar: “Soy Máynez y quiero ser presidente de México, lo nuevo ¡va en serio”.
Para tener conocimiento sobre una persona no basta con el nombre. La imagen se construye con la suma de sucesivas interacciones.
Para ser reclutado en un puesto, hay que generar confianza, un vínculo más profundo. Un reclutador revisa el historia académico y laboral del postulante.
Para el caso de la Presidencia ayuda tener un referente previo de cómo ha gobernado. Esa experiencia previa les permite presumir “resultados”. A los oponentes les permite señalar defectos.
En la experiencia, aventaja Claudia Sheinbaum quien ha tenido a su cargo el gobierno en la delegación Tlalpan y la CDMX. Esa experiencia la usa como diferenciador en sus spots. Presume ser la única contendiente que ha ofrecido resultados en seguridad.
Xóchitl tiene en su haber la experiencia en el gabinete de Fox, cuando encabezó la oficina de pueblos indígenas. En el servicio público ha sidjo jefa de la delegación Miguel Hidalgo y senadora de la República.
Pocos conocen que Máynez ha sido dos veces diputado federal. La primera ocasión del 2015 al 2018 y por segunda vez en la legislatura que comenzó en 2021.
Objetivos de comunicación de Máynez
Los objetivos de comunicación son principalmente tres: cognitivos, emocionales y conductuales. En ese orden.
Esto se resume en darle al público un conjunto de informaciones nuevas. Así se atiende la parte cognitiva de una actitud. El segundo objetivo, el emocional, consiste en generar un carga emocional positiva o negativa hacia un objeto socual. Por último, se busca propiciar una conducta: ir a votar.
Máynez se enfrenta a dos candidatas que tienen un amplio nivel de conocimiento entre la población.
El objetivo de comunicación de Gálvez ya no es principalmente darla a conocer. Superar esa primera etapa se logró con el proceso interno de la oposición. Sus retos están más en revertir los negativos y generar la conducta deseada.
Sheinbaum es la más conocida y tiene un balance de opinión positivo. Se puede dar el lujo de llamar a la acción para el llamado “Plan C”. Que la gente vote por legisladores de su coalición para tener mayoría calificada.
El escenario naranja es aún más cuesta arriba. La exposición que recibe en spots es poca y tampoco ha logrado colocar un tema en la agenda pública que lo haga dueño de la conversación.
La misma encuesta de Reforma indica que el 63% de la población manifestó recientemente haber escuchado algún mensaje o spot de Claudia Sheinbaum; un 58% escuchó un mensaje de Xóchitl Gálvez. Solo un 22% escuchó recientemente un mensaje de Jorge Álvarez Máynez.
Un triunfo para el candidato “naranja” y su partido será que en los debates logren posicionar temas de discusión en la agenda pública. Un triunfo el 2 de junio será que su nombre sea recordado por más de la mitad de los votantes.