Hablemos de la parte divertida, bueno, una de ellas… el “detrás de cámaras”, esos momentos que al principio te da pena contar porque “metiste la pata duro, recio”, una anécdota que te sacó la lagrimita en plena vacación y te preguntas “¿Por qué Dios, por qué a la gente buena le pasan cosas malas?”, pero al final cuando lo cuentas, te mueres de la risa y se esboza una gran sonrisa en tu rostro con el recuerdo.
Te contaré los 5 errores más comunes al viajar de acuerdo con nuestra experiencia (incluye breviario cultural):
1. No revisar el clima
Katy Perry nos mintió: California NO es el lugar para chicas en bikini, es un lugar húmedo y frío durante muchas épocas del año (como el corazón de tu EX); entonces nos dejamos llevar, nos vimos surfeando en las playas de Los Ángeles como dicen los Beach Boys y no revisamos el clima. Nuestro equipaje estaba conformado por shorts, playeras y traje de baño; cuando salimos del aeropuerto, la temperatura era de 6°C con lluvias ocasionales, tuvimos que comprar chamarras invernales y gastar alrededor de $2,000 pesos (fuera de nuestro presupuesto) por el chistecito.
2. No planificar
No hacer la tarea, no conocer la cultura y costumbres; se tenía que decir y se dijo, pero nadie escarmienta en cabeza ajena (ni nosotros); cuando no haces un esquema (aunque seas un viajero flexible) no economizas tiempo, de verdad que “el tiempo es oro” y si Warren Buffet lo dice, le creo a ese hombre. Hasta a las mejores familias les pasa (“que oso”), en nuestro último viaje nos tomamos las cosas de manera ligera y se nos acercó un vendedor para proveernos un “pedacito de paraíso caribeño”, el resultado fue perder una mañana entera escuchando la plática de membresías para hoteles; no diré que estuvo mal, pero de haber hecho un plan previo, no hubiéramos ido porque nuestro tiempo hubiera estado comprometido con otras cosas.
3. Dinero
“Quien convierte no se divierte” y no darle propósito; va muy relacionado al punto anterior; sin embargo, tiene sus peculiaridades; es importante revisar el presupuesto previo a tu partida, si el lugar en turno tiende a recibir efectivo o en su mayoría instrumentos electrónicos como tarjetas de crédito o débito, si aceptan VISA, Master Card y AMEX (no, no es comercial), checar el tipo de cambio y que no te quedes corto con tus expectativas para hacer y deshacer el mundo, que no llegue un vendedor (como a nosotros nos pasó) y entonces gastes en cosas que NO necesitas, cuando le das un objetivo, cuando sabes en qué gastarás y qué visitarás, te enfocas, así de fácil.
4. Viajar con gente poco afín
Parece chiste, pero es anécdota. Viajar es como casarse (de verdad), bueno no, no tan así… pero si conoces el refrán “vive con Andrés un mes y te diré quien es”, sucede que es verdad; a nosotros nos ha pasado al reverso, nuestros amigos tienen casi los mismos gustos; pero a veces planificar se vuelve un reto, desde encontrar hotel, ajustar presupuestos, que todos puedan las mismas fechas, etcétera. Este consejo se enfoca más a evaluar que la persona con la que compartas la ocasión, tenga las mismas expectativas para que tu travesía sea lo más placentera posible.
5. Extra-equipaje
Por favor, no cargues el molcajete; reconozco que nuestro hermoso rostro requiere el apapacho necesario, pero no lleves la botella de cristal que guarda el “elixir de la juventud”, procura buscar frascos pequeños. Resulta que me lleve el perfume de que mi esposo me regaló por aniversario y que curiosamente me robaron un año antes al entrar a mi casa, la botella estaba casi llena (se escucha música triste de fondo), juraba que el contenedor era de 100 ml (restricción máxima en los aviones), pues al llegar al aeropuerto, resulta que la etiqueta decía 105 ml, tuvieron que quitármelo y tirarlo a la basura (se escucha nuevamente música triste de fondo). Moraleja: busca llevar lo indispensable en cuanto a ropa y equipaje.
Por último, deseo agregar un tip extra: PREOCUPARSE. Si vas a viajar, deja tus inquietudes en tu lugar de residencia, este es un tiempo de calidad para ti, para disfrutar y conocer, desconéctate de todo aquello que te quite la paz; al final, como se mencionó en párrafos anteriores, recuerda que el tiempo es un recurso valioso, entonces exprime cada momento, es la moneda de intercambio para guardar maravillosos recuerdos.