Medición de audiencias en México, ¿desafío o necesidad?

De acuerdo con un texto del periodista Enrique Sánchez, publicado en el periódico Excélsior el lunes 8 de abril, siete empresas mediáticas están contemplando y han publicado un desplegado en su intención de crear un comité conjunto en la industria (CIJ por sus siglás en inglés) con el fin de medir las audiencias en México.

El anuncio de empresas fue con el propósito de conocer el consumo de contenido en plataformas digitales, especialmente en lo que respecta a la publicidad. 

Algunas de las empresas involucradas en esta iniciativa son Televisión Azteca, Televisa Univisión y Grupo Imagen, que señalaron la necesidad de comprender hacia dónde se dirige la publicidad, y sobre todo, el alcance de las audiencias de estos grupos mediáticos.

Valdría la pena que esta iniciativa de medir audiencias se trasladara a la perspectiva de las audiencias, más que centrarse exclusivamente en la industria mediática.

¿Por qué sería importante que existiera un sistema de medición de audiencias? 

Pensemos en lo ocurrido la noche del domingo 7 de abril, con el primer debate entre las candidatas y el candidato a la Presidencia de la República; junto con todas las notas, análisis, columnas y programas que generó el llamado “postdebate”. 

Más allá del dato numérico  sobre cuántas personas potenciales votantes estuvieron al pendiente del debate realizado en la sede del INE, un aspecto de más relevancia es de qué manera millones de electoras y electores tienen un interés por cómo se dirige la clase política hacia ellas y ellos, si respeta a la ciudadanía como actores pensantes o continúa aplicando la estrategia que pone los ataques en el centro. 

En correspondencia con datos registrados en la columna de noticiarios N +, según distintas estimaciones se calcula que 11.8 millones de personas vieron el debate el pasado domingo 7 de abril; lo que implica, en términos de la población que puede votar, un poco más del 10%.

También habría que pensar más allá de las cifras: ¿desde dónde se vio o escuchó el debate? ¿Cuáles fueron los grupos mediáticos que obtuvieron más rating (como anteriormente se mencionaba)? ¿Hasta dónde está llegando la penetración en la sociedad mexicana al ver este ejercicio que realiza el Instituto Nacional Electoral (INE), cuyo segundo episodio será el 28 de abril?

Además de estos ejercicios que son parte de un proceso electoral, es relevante profundizar hacia un proceso más cualitativo de por dónde van las inquietudes y las necesidades de las audiencias en México. 

Se aplaude la iniciativa de las empresas, pero también es necesario más allá de la perspectiva de la industria (mediática y publicitaria), trasladar esta iniciativa a la perspectiva más cualitativa, desde la academia y desde las audiencias para crear, proponer e instrumentar lo que sería una medición de audiencias en México.

Habría que revisar, de la cantidad de personas que lo vieron, quiénes realmente están todavía en condiciones de poder modificar su intención de voto. Intuyo que la mayor parte de la población ya tiene definido por quién va a votar o si va a anular su voto, aun más después de todo lo que se escuchó el domingo.

Batalla de narrativas, encuestas y posicionamiento en medios

Si usted tiene redes sociodigitales, seguramente vio o leyó los resultados de las encuestas postdebate sobre quién “ganó”. 

De acuerdo con Polls.mx, que es la entidad que concentra los resultados de las casas encuestadoras, nueve de las diez casas encuestadoras dieron por ganadora del debate a la candidata Claudia Sheinbaum, y solo una a la candidata Xóchitl Gálvez, en el caso de “Massive Caller”.

Las encuestas fueron realizadas antes de la equivocación u ofensa discursiva de la candidata Xóchitl el miércoles 10 de abril, que por respeto a la población de 60 años o más en el país no la reproduciré textual. La “disculpa” deja entrever que las candidatas y el candidato a la Presidencia de la República todavía piensan en códigos de dirigirse entre élites políticas, y no pensar en las audiencias.

Un indicio o motivo más para pensar en la necesidad de una medición de las audiencias en México, descripción y análisis.

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