Los rayos del sol y el vuelo de palomas sobre decenas de turistas son parte del ambiente. Mañana de jueves. Mes de julio.
El río Sena y el barrio Latino tendrán una especie de cita o vínculo con el balompié horas más tarde. Mientras, las torres y el frente de la catedral atraen la mirada de personas que caminan esta calurosa mañana de 2018.
Notre Dame luce. 6 de julio de 2018. Turistas hacen fila para entrar a conocer el interior. Decenas de personas más, disfrutan desde afuera.
Jóvenes visten playera de “Les Blues”, selección nacional de futbol cuyos delanteros Kylian Mbappé y Antoine Griezmann, buscarán anotar gol contra Uruguay, en los cuartos de final del mundial en Rusia 2018.
Días después, la población de Francia festejará doble: el aniversario de la Revolución de 1789 y el segundo título de la Selección, que derrotó en la final a Croacia.
Arreglos, fiesta y Olimpiadas: viaje a un domingo en julio 2024
Aniversario de la Revolución Francesa. Domingo 14 de julio de 2024. Han transcurrido poco más de tres horas del protocolo oficial con el Presidente Emmanuel Macron y la milicia, en las inmediaciones del Arco del Triunfo.
Hacia el oriente de París, sobre la Rue de la Cité y en la isla, transeúntes buscan llegar a la catedral de Notre-Dame. El ambiente de Juegos Olímpicos se respira en la capital de Francia, a 12 días de la inauguración.
Las nubes y el fresco no interfieren con el entusiasmo de turistas que se toman la foto. Tampoco la grúa y el equipo de restauración que se observa, en la reconstrucción de las torres y la parte dañada por el incendio ocurrido en 2019.
Cientos de personas caminan en las avenidas cercanas, durante esta tarde de domingo. El marco es de fiesta… y de expectativa por partidos de futbol como aquel jueves de 2018.
En unas horas será la final de Eurocopa que se juega en Alemania, competencia en donde “Les Blues” perdieron la semifinal contra España. Minutos después está programada la final de la Copa América, entre la Argentina de Messi –que jugó en el París Saint Germain- y la Colombia de James Rodríguez.
El boulevar Saint-Germain, del otro lado del río Sena, pasa por el llamado “Barrio Latino” de París. Entre la estación de metro Mabillon y el boulevar Saint Michel, las personas caminan y deciden qué visitar: los jardines de Luxemburgo, ubicados unas calles hacia el sur, el monumento “Pantheón”, las afueras de “La Sorbona”, cuyas instalaciones principales están cerca, o el tianguis y verbena que se han colocado sobre la banqueta del boluevar.
Las calles de París están llenas de curiosos, transeúntes y una que otra persona latina. Sobre el concreto de Quai Francois Miterrand, a menos de dos calles del museo de Louvre, está una familia colombiana cuyos integrantes visten la playera de la selección cafetalera.
En uno de los puentes vehiculares que cruza el río Sena se observa a argentinos con la playera blanco con vivos en azul.
Domingo cosmopolita y de fiesta en el París turístico. Un evento más: a las afueras de Louvre una multitud esfera el paso de la llama olímpica. Está programada para la tarde. En la glorieta que ‘divide’ el acceso al museo de Les Tullieres, hay mujeres asiáticas con fotografías de influencers e integrantes de grupos musicales de K-Pop.
También se observan mujeres francesas emocionadas, latinos que compran todo tipo de souvenirs. Elementos de seguridad del museo que no atinan a explicar qué sucede o cómo transitar.
La catedral de Notre Dame, ubicada a 1.3 kilómetros de Louvre, continúa en remodelación o arreglos, para poder reabrir al público. Los esfuerzos buscan que a finales de año llegue el momento.
Entre emociones, crisis política por la moción de censura contra el exPrimer Ministro Barnier, los claroscuros (alegrías, deudas, victorias y pendientes) que dejó la celebración de las Olimpiadas, una selección de futbol todavía con Deschamps en la dirección técnica –como en Mundial de Rusia 2018-, Notre Dame abre sus puertas para turistas una vez más. Diciembre 2024 llegó.