Ya que ha pasado semana santa y en nuestro Querétaro somos tan tradicionalistas que algunos ya hasta encontraron a quién crucificar, sobre todo mediáticamente, ya colocaron corona de espinas y uno que otro escupitajo… perdón por las palabras pero las redes sociales se han vuelto un cagadero… cada quien decide qué vaciar a las redes y hay quienes no desaprovechan oportunidad para vaciar aquí su caca. (Disculpen otra vez).
Los queretanos ya no sabemos si reír o llorar, estos últimos días los hemos vivido entre pleitos parecidos a los que se dan en el quinto patio: diputada vs activistas ¡¡Hágame favor!! Polos iguales se repelen… tan lejanas al discurso de amor y sororidad, ni a cual irle… una desgarrándose las vestiduras por temas que no entiende y las otras montadas en su bicicleta de feministas y abogadas, atropellando lo que no coincida con su tema… ni una es tan protectora de las dos vidas como dice, ni las otras tan protectoras de las mujeres. Ambas partes buscan el reflector, eso parece… y está bien… sólo no ensucien causas legítimas y ni quien diga nada…
Y luego, para acabarla de amolar… cambios en la Secretaría del Trabajo… seguramente mucho que desahogar en tribunales, caras alegres y caras largas… dimes y diretes… apoyo y linchamiento… duda y certeza. Que es un complot político dice el papá del ex secretario… muchos podrían creerle: es un dinosaurio de la política que sabe mucho estos juegos. Juegos que les gusta jugar pero que no siempre les gusta perder. Ojalá que los más beneficiados con decisiones como ésta sean los trabajadores queretanos y no otras fuerzas. Tiempo al tiempo… aún hay mucha tela de donde cortar con este tema.