En un universo paralelo, confesarnos nos hace vernos al espejo porque tú eres yo y yo soy tu, y seguramente en el camino encontraremos coincidencias en emociones, vivencias, éxitos, errores, metas alcanzadas, entre otras dimensiones emocionales proyectadas en el ámbito laboral.
Quédate seguro que cada palabra que leas en este espacio, será tremendamente honesta y real, desde mi perspectiva, experiencia y formación profesional, familiar, espiritual, deportiva, todos aquellos roles que se unificaron para que yo decidiera tomar el camino de la independencia laboral.
Elegir el camino del freelance no fue de la noche a la mañana, siempre estuvo ahí esa inquietud, sin embargo por 19 años no permití aventurarme, tenía que sumar experiencia, carácter, distintas visiones desde la parte mediática, gubernamental, social hasta la empresarial.
Lanzarme a lo desconocido y confiar plenamente en mi profesión, vocación, misión, visión, mis valores y lo más importante mi propósito, implicó un camino difícil de mucho esfuerzo, dedicación, noches sin dormir, lágrimas, acoso laboral y violencia psicológica, pero también grandes satisfacciones y éxitos que sin la necesidad de un reconocimiento viven en mi memoria.
Mi especialidad no es ser freelance, soy solo parte de ese posible 0.3 por ciento —según IMSS— que genera trabajo independiente; todos los días aprendo algo nuevo de esta modalidad laboral de la que estoy segura, muchos estamos en el mismo escenario.
En este espacio entre tu y yo, definitivamente no encontrarás una lista, pasos a seguir, ni recetas, ni instrucciones. Sólo te compartiré mi experiencia y lo que creas que te sirva, tómalo y llévalo contigo en un papel, en un llavero, en una nota en la cocina o en el celular, seguramente en algún renglón te leerás a través de mi.
