Ya sea una empresa unipersonal o un emporio, nadie está exento de alguna situación o evento que amenace el bienestar de nuestro negocio. La diferencia entre la empresa exitosa y la que sucumbe ante esta situación radica en la prevención que haya hecho para minimizar los riesgos.
En el riesgo, de acuerdo con la especialista Patricia López Mandujano, se pueden considerar tres factores: amenaza, vulnerabilidad y consecuencias. Es importante conocer, analizar, gestionar y minimizar los riesgos que pueda tener una empresa para que ésta pueda cumplir con su función de generar riqueza, de generar valor.
Para conocer los riesgos de la empresa López Mandujano recomienda el modelo EBR, el enfoque basado en riesgo, que surge del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
El EBR es una herramienta de diagnóstico, gestión y análisis del riesgo, en el que se considera el tipo de empresa, la actividad a la que se dedica, la moneda con la que comercia, entre muchos otros datos que te permiten dimensionar los riesgos de la empresa y te permite implementar un modelo de riesgo.
No es lo mismo el riesgo de una inmobiliaria en Querétaro, que en Celaya, que en San Luis Potosí o que en la frontera.
En ningún caso el modelo va a ser igual, pues es un traje a la medida en que se tienen que considerar todos los factores que inciden en la su actividad. A manera de referencia Patricia López recomienda consultar la Evaluación Nacional de Riesgo, que publica la Unidad de Inteligencia Financiera.
Modelo de riesgo
La implementación de un modelo de riesgo es aplicable a todo tipo de empresas, a partir del mismo se genera una matriz de riesgo a través de una metodología haciendo una revisión de lo que es conocido como el due diligence, es decir, debida diligencia, lo que la empresa debe hacer.
A partir de ello se realiza una clasificación de riesgos en bajo, medio o alto atendiendo a la cuantía y a la ocurrencia. Se analiza cada situación y aspecto de la empresa y se va dando un puntaje para poder generar la evaluación.
Si estamos hablando de una sociedad en la que concurren varios socios se requiere hacer también el análisis de los socios de tal manera que su estado civil, actividades políticas o alguna otra actividad empresarial pueda poner en riesgo la empresa.
Para saber cómo gestionar cada riesgo se debe generar un manual y generar herramientas de gobierno corporativo, como lo son las asambleas de rendición de cuentas, contratos con cláusulas anticorrupción y de confidencialidad entre otras.
Otra recomendación de la especialista Patrícia López es considerar dentro de la estructura interna un oficial de cumplimiento que vaya dando seguimiento al manual y a las debidas diligencias para gestionar y minimizar cualquier riesgo que se pudiera presentar.
Elaborar nuestro modelo de riesgo es anticiparnos y prevenir riesgos, esto a la larga se verá reflejado en una economía sana para nuestra empresa, pues se evitan erogaciones innecesarias y nos hacemos sujetos de crédito o de apoyos gubernamentales o de otra índole.
Si quieres conocer más sobre el tema te invitamos a que escuches el podcast de Sinergia Iuris en el que la Especialista en Prevención de Lavado de Dinero, Patricia López abunda sobre el tema.
