¿Recuerdas el mapa de camino que trazaste la semana pasada?, lastimosamente si no modificas algunos aspectos fundamentales en tu vida interior, seguirán siendo planes, mapas y simples aspiraciones que nunca verán la luz del sol y con ello nunca se harán realidad.
La razón es que vives encerrado en un mundo de anteriores fracasos y el medio en el que te desenvuelves tal vez no es el apropiado para conducirte a un nivel superior en tu camino. Sin embargo, el factor que más te lo impide es tu miedo interior, ese que te obliga a permanecer en el mismo lugar, con las mismas personas, y asumiendo todo de la misma forma.
Parece que el mundo creativo de posibilidades se terminó tiempo atrás en tu vida. Creaste un mundo tan monótono que ahora se te hace infernal pensar, que ya no te funciona, y sueles en ocasiones llamarle voluntad de dios.
Déjame decirte algo que tal vez nadie te dirá: ESTÁS MUERTO, Y LO DESCONOCES. Te moriste el día en el que decidiste atarte tu zona y dejar que la inercia de la vida fuera la que te llevara, la que decidiera, la que te diera lo que supuestamente anhelas con pasión.
La vida se te está esfumando de las manos mientras buscas todas las excusas para continuar allí, para justificar tú cobardía y con ello quedarte en modo víctima, pues cargas con miles de situaciones, que al final, solo son pretextos para no enfrentarte a tu ser verdadero, y así salir de esa zona conforme de ser lo que siempre has sido.
TÚ MERECES MÁS, y eres capaz de lograrlo, pero eso, dependerá solo de ti.
En tu cuaderno de reinvención reflexiona:
¿Hace cuánto dejaste de esforzarte porque sientes que, de todas formas, no puedes cambiar nada?
¿Cuando ves algunas personas que han logrado lo que tú sueñas, las descalificas?
¿Qué opinas de la expresión popular: más vale malo por conocido que bueno por conocer”?