La era de plata del comic se distingue por la calidad e ingenio de sus historias, por sus técnicas pulidas de narración, por su arte pop y su permanente influencia sobre la cultura. Uno de los representantes más recordados es The Amazing Spider-Man y hoy mencionamos un importante acontecimiento en su vida ficticia.
The Amazing Spider-Man #90 llegó a los puestos de revistas, farmacias y tiendas de conveniencia, el 11 de agosto de 1970 por lo que cumple 50 años en 2020. La producción del comic corrió a cargo del escritor y editor Stan Lee, el artista Gil Kane y el entintador John Romita Senior.
La historia en cuestión es en sí, la conclusión de tres partes en la que Spidey se enfrenta a su entonces némesis, Doctor Octopus. En los comics, las historias solían ser de un solo número, más para este periodo se exploraba la posibilidad de extenderlas para poder dar mayor desarrollo. La extensión también simplificaba la planeación en general, pues resultaba complicado idear un villano nuevo cada número: presentarlo, establecerlo y resolverlo.
Marvel contaba ya con una buena selección de villanos que podían ser recurrentes y que eran pedidos por los lectores. Así se establecieron las galerías definidas para cada héroe.
En una de sus primeras intervenciones, el “Doctor Pulpo” había provocado la muerte del hermano de Betty Brant, hecho que desemboca en la separación entre ella y Peter Parker cuando comenzaban a salir como pareja.
Los personajes de apoyo de Spider-Man también eran interesantes y bien desarrollados, desde el caricaturesco Jonah Jameson hasta el humano capitán de policía, George Stacy, padre de la novia de Peter, Gwen.
La ironía de la vida le llevaba a Peter a sacrificar una y otra vez sus relaciones humanas para poder ayudar a la gente. Esta no sería la excepción. Spider-Man debe vencer toda probabilidad que lo pone en desventaja contra Doctor Octopus, desde la enfermedad física hasta la superioridad numérica.
Por si fuera poco, Spidey era perseguido por la policía, gracias a las falsas denuncias de Jonah Jameson, editor del Daily Bugle y quien atacaba al héroe por medio de sus editoriales.
En la pelea final, en la azotea de un edificio, Octavius pierde control sobre sus miembros mecánicos, destruyendo una chimenea. El escombro cae a la calle, poniendo en peligro la vida de los transeúntes. El capitán Stacy se percata del hecho y salva a un niño, sacrificándose.
Las piedras caes sobre el hombre, hiriéndolo de muerte. En su lecho final, Spider-Man llega para intentar hacer algo para salvarlo, pero es demasiado tarde. Antes de morir, Stacy pide al héroe que cuide de su hija Gwen, pues está muy enamorada de él, denotando así que el capitán estuvo al tanto de la identidad secreta de Peter desde un inicio.
La dinámica de los primeros años de Spider-Man cambia radicalmente con este número y nunca volvería a ser igual.
El editor, escritor y cocreador de Spider-Man, Stan Lee abogaba por el principio de la ilusión del cambio en el comic, que consiste en mover las piezas durante el juego para al final dejar todo igual. Sin embargo, al leer los primeros años de Marvel Comics, podemos darnos cuenta que los cambios y los rumbos eran reales y permanentes. Uno de los mejores ejemplos es Spider-Man #90, que cumple 50 años.